La exposición “Ramón J. Sender. Memoria bisiesta” es la nueva aportación del Instituto Cervantes. Que de esta manera acerca a todos a una retrospectiva de la producción de este autor. De quien este año se cumplen 40 años de su fallecimiento. La muestra que ha conformado el Cervantes sobre Ramón J. Sender, fue inaugurada el pasado mes de julio.
Ramón J. Sender en el Cervantes
Esta exposición está comisariada por José Domingo Dueñas y Chus Tudelilla. La misma toma su nombre de una de las últimas publicaciones de Ramón J. Sender: Memorias bisiestas: bajo el signo de sagitario” de 1981. Una oportunidad inigualable de poder acercarse y descubrir la obra de este autor, representativo de la literatura española del siglo XX.
En la exposición se reúnen menciones importantes a sus creaciones literarias. Así como una importante selección de fotografías, pinturas, esculturas y dibujos de otros artistas que compartieron el tiempo en que a Sender le tocó vivir. Hay una escultura en chapa de hierro de Ramón Acín, denominada “El agarrotado”. Y fotografías de Ganivet y Alix. Así podremos recorrer a través de la misma, la vida y obra del autor a través de los años de su vida. Desde sus primeros años y publicaciones hasta el exilio y posterior muerte.
Nada menos que 135 obras originales. 22 reproducciones. Y una pieza audiovisual sobre esta figura señera de las letras españolas. Y que podrá visitarse en el Instituto Cervantes hasta el próximo 16 de octubre de 2022.
Ramón J. Sender
Ramón José Sender Garcés nació en Chalamera en la provincia de Huesca, Aragón, España, el 3 de febrero de 1901. Murió en la ciudad de San Diego, 16 de enero de 1982. Sufrió la muerte de su primera esposa y su hermano durante la Guerra Civil Española y tuvo que partir al exilio. Es conocido mayormente por sus grandes títulos Míster Witt en el cantón, Réquiem por un campesino español y Crónica del alba.
De familia acomodada creció en Aragón, y luego de algunas contrariedades acabó sus estudios en Teruel. No mantuvo debido al carácter autoritario de su padre, una buena relación con el mismo. Por lo que pronto se mudó a Madrid pasando muchas penurias con tan solo 17 años e iniciándose en lo que más disfrutaba, escribir. Aunque volvió obligado por el padre a Huesca, e incursionó en el periodismo.
Ingresó al ejército y participó en la guerra de Marruecos. Luego inició su trabajo en el periódico El Sol como redactor y corrector desde 1924 a 1930. Se acercó al movimiento anarquista y terminó en la Cárcel Modelo de Madrid en 1927 a los veintiséis años por sus actividades contra la dictadura de Primo de Rivera. Para entonces triunfaba ya con su novela Imán basada en la guerra de Marruecos. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1935 por Míster Witt en el cantón supuso su consagración literaria.
Sin embargo, la Guerra Civil lo alcanzó durante unas vacaciones con su esposa e hijos en la sierra de Guadarrama. Envío a su familia a Valladolid y se sumó él a los republicanos. Pero en octubre, fusilaron a su mujer en Zamora. Su hermano Manuel Sender fue fusilado el 13 de agosto de 19362 en Huesca por los sublevados.
Participó aún en el frente en Aragón. Y marchó a Francia con sus hijos. Donde comenzó a realizar trabajos en La Voz de Madrid. Y pronto se exilió en México. Aunque a sus hijos los dejó a cargo de un matrimonio en Nueva York.
Trabajó en la Universidad de México. Y dio clases en las universidades de Denver, Colorado, y Harvard, y en el Amherst College de Massachusetts. Los dos años siguientes los pasó en Nueva York con sus hijos. En 1946, se naturalizó estadounidense.
Sin embargo, también habría de sufrir en Estados Unidos, pues entre 1950 y 1954 la caza de brujas con la que el senador ultraderechista Joseph McCarthy y donde para no perder su empleo en la Universidad de San Diego. Mantuvo una activa correspondencia con la escritora Carmen Laforet. Murió en Estados Unidos, el 16 de enero de 1982.
Escritor, periodista y pintor
La obra de Sender es emblemática como hemos dicho antes. Abarcan su pensamiento de distintas épocas. Tanto sus ideologías revolucionarias y reflejan el entorno social de la época. Sender nos traslada a sus experiencias en la guerra por su estancia en Marruecos.
Por su simpatía por el Moscú soviético. Por su experiencia de perder a su esposa y hermano durante la Guerra Civil. Sus duros años en el exilio, el cuidado de sus hijos. Pero también además de gran escritor tenía un talento no tan conocido de pintor y estudioso del arte. Aunque él era mayormente un talentoso escritor y un combativo periodista. Conoce más sobre Ramón J. Sender visitando la exposición en el Cervantes abierta hasta el próximo octubre 2022.
