Queda poco tiempo para que un nuevo curso escolar llegue a su fin. Hasta que esto ocurra, son muchos los estudiantes que han tenido que llevar a cabo trabajos que entregar a sus profesores. La presentación de estos trabajos ha cambiado mucho en los últimos años. Ya nadie los presenta a mano, como cuando éramos pequeños, sino que buscamos métodos que nos ofrezcan mayor calidez en busca de conseguir arañar algún punto extra. En este sentido, un estudio reciente demuestra como 7 de cada 10 alumnos acuden a centros especializados de impresión a la hora de imprimir los trabajos.
Herramientas a disposición de los usuarios
Muchas personas han visto en este mercado una forma de hacer negocio, invirtiendo en máquinas de impresión que ofrezcan buena calidad, sin olvidarse de ofrecer precios competitivos. También es posible encontrar herramientas donde los propios alumnos puedan hacer sus impresiones.
En Internet también nos podemos encontrar este tipo de servicios. En estos casos, los alumnos tienen que enviar el trabajo que quieren imprimir eligiendo la calidad de este y las características de la impresión. En poco tiempo lo recibiremos en casa listo para ser entregado al profesor de turno. Un sistema fácil y rápido con el que dar carpetazo a nuestra impresionar.
Los usuarios pueden imprimir sus trabajos en gran variedad de formatos, mediante un sistema muy fácil. Se olvidan de los posibles problemas técnicos que a menudo se generan al imprimir documentos en casa con urgencia y sin demasiado tiempo. Envían el documento o pueden pasarse por el centro. Eligen su opción de impresión y cómo quieren encuadernar el trabajo, personalizan la portada y finalmente lo reciben.
Según palabra de Óscar Adell, experto en la materia, «La impresión digital combina impresión de alta calidad, volumen razonable y costes asequibles. La impresión offset es ideal para grandes tiradas de impresión, grandes volúmenes y necesidades de calidad de acabados muy elevadas».
