Ayer te estuve hablando sobre los errores de disciplina que comenten algunos padres en la educación de sus hijos y hoy quiero hablar un poquito más sobre este asunto porque considero que es un tema muy importante que todos tenemos que tener en cuenta a la hora de educar a nuestros hijos para evitar posibles consecuencias en el futuro.
Otro de los errores de disciplina que suelen cometer los padres de forma habitual es no tener en casa unas reglas claras. Cuando los niños notan confusión en las normas y no saben cómo interpretarlas correctamente harán lo que quieran o verán en los padres como «el poli bueno» y «el poli malo» algo totalmente contraproducente para la educación de los pequeños.
Otro de los errores habituales es que uno de los dos progenitores no sabe mantenerse firme ante las consecuencias de los actos de los niños a causa del estrés de otras responsabilidades como el trabajo, o también el cansancio. A veces el cansancio es demasiado y es complicado ser firme, ¿verdad? Pero debes pensar que esto puede ser confuso para tu hijo e incluso puede que te haga discutir más cansándote más y gastando más energía de la cuenta tanto tuya como la de tu hijo. Es mejor tener unas normas claras para que todo el mundo sepa qué se debe hacer y cómo hacerlo.
Por este motivo resulta tan importante poder tener una lista de las normas de casa escritas y puestas en la nevera (por ejemplo) porque de este modo tanto los adultos como los niños sienten seguridad al saber que en casa hay unas normas (que pueden ser flexibles) en las que todos están de acuerdo para poder vivir más felices.
Por este motivo conviene también que exista una gestión de los problemas cuando hay conflictos, por eso deberás junto con tu pareja desarrollar un plan de comportamiento para poder manejar la disciplina en casa y poder crear cambios positivos en tus hijos.
