El actual confinamiento al que estamos sometidos, ha provocado que tengamos que cambiar parte de nuestros hábitos que nos afectan a nuestra forma de actuar. Los niños son, quizás, los que más lo estén sufriendo, ya que no terminan de entender el motivo por el que no pueden salir a la calle o al parque a jugar. Estar encerrados en casa nos puede ayudar a evitar contagiarnos del coronavirus, pero aparecen otros riesgos para los más pequeños que pueden poner en riesgo su salud. Sin ir más lejos, la mitad de los accidentes infantiles suelen ocurrir en el hogar.
Si tiramos de estadística, se observa que es un 30% más probable que un niño tenga un percance dentro de esta contexto que en cualquier otro. Además, 2 de cada 5 se producen cuando el pequeño no está a la vista de los adultos.
En términos más amplios, al año tienen lugar alrededor de dos millones de accidentes domésticos. Ocurre uno cada 24 segundos. Los que más ingresos ocasionan a los pequeños son las caídas –desde la cuna, el cambiador, muebles, escaleras–. En concreto, 2 de cada 5 accidentes infantiles se producen de esta manera. También son frecuentes los golpes y tropiezos (especialmente durante los primeros años, cuando empiezan a gatear y a dar sus primeros pasos), las intoxicaciones, quemaduras, la asfixia y los atragantamientos (por este orden).
Qué zona de la casa es más peligrosa
Si nos fijamos en qué zona de la casa puede ocurrir más accidentes, la cocina es la que se lleva el primer puesto. Allí hay multitud de utensilios que pueden provocar todo tipo de heridas a los niños. El baño es otro de los sitios a tener cuidado, más si los dejamos solos en la bañera, al aumentar el riesgo de ahogamiento.
Por otra parte, la edad más frecuente de consulta hospitalaria por accidente es la que abarca de los dos a los tres años. Aunque son los menores de cinco años los más perjudicados. Otros factores que influyen en estos accidentes son el azar (50% de los casos), los descuidos(19%), la imprudencia (17%), y la intervención de una segunda persona (5%).
Otros percances con niños en casa
Más allá de los accidentes, existen otro tipo de incidentes que podrían incrementarse durante estos días. Estamos hablando de percances que ocasionen dentro del domicilio fruto de los juegos, un despiste, etcétera. Aquí es cuando actúa la cobertura de responsabilidad civil familiar de los seguros de hogar.
Esta se responsabilizará en caso de que el pequeño, por ejemplo, tire un juguete por la ventana que ocasione un daño, deje el grifo abierto en el baño con el tapón puesto, juegue al balón e impacte sobre las ventanas del vecino, etcétera.
Recomendaciones para un hogar seguro con niños
Por suerte, es posible tomar ciertas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de accidentes. Desde el portal Acierto han publicado algunas interesantes recomendaciones.
No dejarlos solos
Dentro de lo posible, hay que intentar que un adulto siempre esté con ellos, más si están en la cocina o en el baño. Un resbalón en el baño puede ser muy peligroso, así como la mezcla de aparatos eléctricos y el agua.
Utilizar barreras físicas
El uso de barreras para el acceso a zonas peligrosas puede ser una medida muy adecuada. Por ejemplo a la subida de las escaleras. También se recomienda proteger los enchufes, así como tener cuidado con las estufas, hornillos y radiadores.
Detectar los posibles riesgos
Una recomendación, para detectar los riesgos, es gatear a su altura para darnos cuenta donde está el peligro. De esta forma podremos poner remedio y evitar accidentes peligrosos para nuestros pequeños.
Extremar las medidas higiénicas
Ya no solo ahora que estamos dentro de la pandemia del Coronavirus, sino para evitar todo tipo de contagios. Hay que poner especial hincapié en las superficies de acero inoxidable y plástico. En el caso del Covid-19, hay que tener en cuenta que la principal vía de contagio es la vía respiratoria, no las superficies contaminadas.
Su boca como destino
Los objetos pequeños que son fáciles de manipular y tragar, son otro peligro en el hogar. La boca suele ser el destino de muchas cosas que el niño consigue a su paso. Es su forma de conocer más el mundo, pero también de entrar en contacto con el peligro.
Cuidado con los juguetes
Los más pequeños tienden a dejar todo tirado por los suelos. No recoger sus juguetes, puede poner en riesgo su integridad física. Recógelos, las veces que sea necesario, para minimizar riesgos y que el pequeño pueda moverse sin miedo a sufrir daño alguno.
