Más de 50.000 padres en Corea del Sur han firmado una petición contra la introducción de libros de texto impulsados por inteligencia artificial en las aulas del país, que el gobierno planea implementar el próximo año. Estos libros, diseñados para cubrir todas las materias excepto música, arte, educación física y ética, están destinados a ser personalizados según el ritmo de aprendizaje de cada estudiante a través de tabletas.
La preocupación de los padres se centra en el impacto potencial de estos dispositivos digitales en el bienestar de los estudiantes. Argumentan que el uso intensivo de dispositivos digitales puede tener efectos negativos en el desarrollo cerebral, la capacidad de concentración y la habilidad para resolver problemas. Según ellos, los estudiantes ya están expuestos a una cantidad significativa de tiempo frente a pantallas mediante el uso de teléfonos inteligentes y tabletas, y temen que la incorporación de libros de texto digitales pueda agravar estos problemas.
El gobierno surcoreano está avanzando en la integración de tecnología avanzada en el sistema educativo, con la esperanza de mejorar la personalización y la eficiencia del aprendizaje. Sin embargo, el creciente rechazo de los padres destaca una preocupación sobre el equilibrio entre la tecnología educativa y el impacto potencial en la salud y el desarrollo de los jóvenes.
La petición de los padres pone de relieve la necesidad de considerar el bienestar integral de los estudiantes en las decisiones sobre la tecnología educativa, y plantea un desafío para las autoridades que buscan modernizar el sistema escolar sin comprometer el desarrollo saludable de los estudiantes.
