Cuando el niño juega libremente sin unas normas o pautas es cuando podemos hablar de juego libre en casa, en el colegio u otro lugar. En este tipo de actividad el niño es quién decide qué, cómo y cuándo utilizar un determinado elemento, obteniendo una experiencia más enriquecedora.
¿Qué es el juego libre y para qué sirve?
El juego libre y espontáneo deben practicarlo los niños/as para beneficios en su propio desarrollo. A través del juego son capaces de expresar sus propios sentimientos. A través de esta actividad experimentan, crean o incluso imitan el compartamiento de los adultos más cercanos.
El juego es una potente herramienta para que los niños entiendan el mundo que les rodea. De este modo el juego libre se convierte en la base del desarrollo en todos los sentidos del menor. Este tipo de juego se puede hacer tanto en casa como en el colegio o otro entorno seguro. Pero si quieres practicarlo en casa puede que te plantees el ¿cómo crear un entorno para fomentar el juego libre en casa?
¿Cómo desarrollar el juego libre en casa?
Al igual que aprender a dibujar de forma educativa, los adultos hemos de mantenernos en un segundo plano de tal manera que no dirijamos la actividad en sí misma. El adulto está para hacer que las condiciones del entorno sean las mejores, para procurar los elementos necesarios para el juego y materiales propios de la actividad.
No temas si tu casa es pequeña pues aún así es posible crear muchas zonas, acorde a la edad del menor, en las que el pequeño puede desarrollar todo su potencial y jugar libremente.
¿Cuáles son las mejores zonas para jugar en casa?
Evidentemente en casa habrá algunas habitaciones más seguras que otras, de todas manera podemos acondicionarlas para los juegos. Pero realmente se puede jugar en todas aquellas en las que no corran ningún peligro; evitando dejar al alcance cosas que puedan cortar o herir de algún modo.
Podemos establecer una o varias zonas de juego que favorecen la comprensión e integración propia del niño consigo mismo y con su entorno. Si utilizas esta técnica comprobarás que el niño que juega libremente, a medida que cece, van utilizando diferentes recursos y aplicando otras maneras, descubriendo.
La bibliote-casa
Leer es divertido y es importante introducir al niño/a en el fabuloso mundo de la lectura. Recuerda que apartir de los 5 años de edad podemos decorar una zona con algunos cojines cómodos, una alfombra y estupendos cuentos o buena literatura infantil para que disfrueen aún más de la lectura.
Las zonas para los niños de menos de 5 años puede ser en nuestro regazo o bien entre cojines, busca una zona segura. Los niños menores de esta edad suelen coger los cuentos y libros infantiles como juguetes. No saben leer pero puedes dejarlos disfrutar solos descubriendo los dibujos, las páginas o las letras que en un futuro podrá leer. También puede ser una buena idea leerlos tu misma/o hasta que sepan leer.
Juego libre en casa: ¡construcciones!
No podían faltar los juegos de construcciones en este artículo, pues éstas se aprenden de manera innata en el ser humano. Casi todos los niños han jugado a esto alguna vez creando grandes edificios y edificaciones, de acuerdo a su edad. Deja que tus hijos a limenten su creatividad y fantasía.
Esta actividad entretiene mucho a los niños así que basta con proporcionarles todo lo que ellos necesitan. También es una gran idea darles materiales como hojas, ramas, piedras y diferentes texturas para ver qué tipo de edificación pueden hacer.
Jugar a las casitas ¡todo un clásico!
¿Quién no ha jugado a las casitas alguna vez? Este clásico juego ayuda al niño a combinar la vida de fantasía y ficticia, con la real. De esta manera pueden proyectar sus vivencias reales, pues la imitan con gran facilidad. A través de este juego pueden crear una estructura interior que dará poco a poco sentido a sus vivencas; así pueden comprender el mejor el mundo que les rodea y su entorno.
Evidentemente para jugar a las casitas puede que necesiten muñecos, vestidos, pequeños muebles, utensilios de cocina, herramientas de juguete, cestas, una tabla de planchar, un teléfono de juguete, cunas, etc,.
Jugar a las tiendas… en casa
El juego libre en casa es una estupenda actividad que puede comenzar en cualquier momento. A medida que el niño crece van aumentando las formas de utilizar los materiales y éstos van incrementando en número y diversidad.
El juego de las tiendas en casa con un pequeño mostrador, la caja registradora, productos alimenticios de juguete, cestas, monedas falsas y todo lo que comprende a este juego, será maravilloso. Los niños recrearán lo que ven en su entorno añadiendo mucha imaginación.
Juego libre en casa: los disfraces
A través del teatro y los disfraces pueden aflorar el interior más abstracto del niño/a. La dramatización, las sensaciones, imaginación, fantasía, libertad creativa y magia ayudarán mucho a la autoestima del menor y se lo pasará en grande.
El adulto intentará que no le falte de nada es decir telas y objetos para disfrazarse. También puedes poner dos sábanas haciendo de telón y una tarima. La idea no es quedarse mirando al niño todo el rato, sino que esté de fondo jugando libremente; con un ojo siempre encima.
Los teatrillos también son muy divertidos incluso puedes dejarles materiales para que ellos hagan sus propios muñecos con sus diferentes personalidades y que luego jueguen con ellos.
Un karaoke en casa
El karaoke gusta a grandes y a apequeños, por lo que es una actividad perfecta para hacerla en familia. Es un entretenimiento para todo el mundo que ayuda muchísimo a ampliar el vocabulario del menos y también a mejorar la ortografía (siempre que el texto esté bien escrito).
Los niós estarán alegres con un micrófono en la mano y escuchando su propia voz, deja que prueben. Con el karaoke los niños aprenden a desarrollar la imaginación, la creatividad, a leer mejor, a mejorar su concentración y estimular su memoria; además de mejorar sus habilidades musicales.
¿Qué te parece este artículo sobre el juego libre en casa? ¿Dejas a tus hijos jugar de esta manera o siempre le impones normas y estás encima de ellos?