Iniciarse en el mundo de la lectura puede ser uno de los mejores métodos de aprendizaje. Hoy te contamos los libros de poesía para niños de 7 a 10 años para despertar sus intereses y desarrollar su creatividad.
Con la llegada de las vacaciones los niños tendrán mucho tiempo más libre en verano. Puede ser una buena oportunidad para hacer actividades extraescolares, ejercicio físico o talleres de verano. Además, debemos recordar que un buen método de aprendizaje para los niños es el mundo de la poesía de género infantil.
Los poemas nos los enseñan desde muy pequeños y forman parte de nuestra formación a lo largo de nuestras vidas. Por eso, hoy quiero contaros algunos libros de poesía para niños de 7 a 10 años que serán útiles para desarrollar su creatividad, despertar nuevos intereses e iniciarse en el mundo de la lectura.
La poesía ayuda a ejercitar la memoria, ya que aprenderse una poesía es lo primero que nos enseñan nada más empezar a hablar. Desarrolla la creatividad, ya que de un poema pueden surgir varios y los niños pueden llegar a ser muy creativos a la hora de inventar versos. Aumentan su vocabulario y aprenden cosas nuevas gracias a la poesía y además ayuda a la comprensión de los conceptos.
La poesía de Gloria Fuertes
Lo que más recuerdo cuando era pequeña era tener todos los libros de Gloria Fuertes y leer cada noche uno, dos y tres poemas. Hace muchos años la escritora salía en la televisión y recitaba versos a los niños. Estos libros son a partir de 5 años, pero para ser honestos, yo aún sigo consultando algunos poemas que me recuerdan a mi infancia. Aquí os dejo algunos libros para que los niños se interesen por el mundo de la poesía:
- La princesa que quería ser pobre
- Isla ignorada
- Aconsejo beber hilo
- Pirulí
- Coleta la poeta
- Las adivinanzas de Gloria Fuertes
- ¡Qué patas tiene el tiempo!
Poesía de Antonio Machado
Antonio Machado estaba enamorado de la naturaleza de los campos de Castilla dedicó unos versos a su infancia y se convirtió en algo idóneo para los niños. Si echamos un vistazo a este libro veremos que está lleno de ilustraciones y versos con los que los niños aprenderán y desarrollarán su creatividad. Todo un recorrido poético que viene de uno de los poetas más famosos de la literatura española.
Al corro de las palabras de Antonia Rodenas
Un libro repleto de versos e ilustraciones ideal para captar la atención de los niños. Antonia Rodenas presenta este libro con las estaciones del año, rimas, versos que ayudarán a estimular a los niños y que se inicien en el mundo de la literatura. Además, este libro tiene el propósito de interactuar con el lector ya que tiene actividades al final del libro.
Los versos del libro tonto de Beatriz Giménez de Ory
Un libro repleto de ilustraciones de la autora Beatriz Giménez de Ory que se completa con 25 rimas y personajes bastante majos que despiertan la creatividad e imaginación del lector, hace hincapié en los valores culturales y con los versos hará que los niños descubran una gran cantidad y variedad de palabras, convirtiendo la lectura en un juego.
Cuentos en verso para niños perversos de Roald Dahl
Posiblemente uno de los cuentos poéticos que más va a llamar la atención de los niños. El autor Roald Dahl da la vuelta al famoso cuento de Blancanieves y la convierte en una coleccionista de abrigos de piel de lobo. Sin duda es una manera muy interesante de captar la atención y hacer que los niños se inicien en el mundo de la literatura de una forma muy divertida. Además cuenta con una gran cantidad de ilustraciones para dejar volar la imaginación de los niños.
Lo más importante a la hora de iniciar a los niños en el mundo de la lectura es captar su atención mediante ilustraciones, cuentos que involucren al lector y que puedan tener algún tipo de juego con el que finalizar un libro. Además, debemos recordar que la mejor manera de que a los niños les guste la poesía es comenzar con grandes autores de la literatura española. Yo aún recuerdo algunos poemas que me hacían aprender en el colegio como «Viento en popa a toda vela…» de José de Espronceda o «Érase un hombre a una nariz pegado…» de Francisco de Quevedo, ¡seguro que vosotros también los recordáis!