Hacer una tarjeta de Navidad personalizada no cuesta nada, bueno si, cuesta un rato divertido, que por otra parte es una placer así que de obligación nada de nada. Haciendo estas originales tarjetas los pasaremos bien al mismo tiempo que hacemos un regalo para quién nosotros queramos: papá, mamá, abuelos, amigos, tios, etc….
Podemos hacerlas de dos tipos dependiendo de los materiales que tengamos en casa. En todo caso vamos a necesitar una cartulina del color que queramos que será la base de nuestra tarjeta.
Ahora podemos hacer:
Tarjeta con trozos de papel pegados: podemos coger trozos de papel de diferentes colores y estampados y formar con ellos arbolitos (como los que vemos en la fotografía), muñecos de nieve, copos de nieve, papa noél….. cualquier cosa que se nos ocurra. Los pegaremos con pegamento de barra para no ensuciar mucho, esparciendo bien el pegamento por toda la superficie para que quede bien adherido.
También podemos pegar trozos de fieltro, quedará con un poco relieve y será muy bonito.
Otra opción es hacerlo con sellos de colores. El sello puede ser una patata cortada con cualquier forma que queramos (estrella como vemos en la imagen) o alguna esponja con formas. Se empapan en la pintura y se va plasmando en la tarjeta.
Otra opción muy divertida es la de hacer estrellas con purpurina. Como observamos en la imagen es muy sencillo. Sólo debemos tener un molde con forma de estrella, rellenarlo por dentro con cola líquida y antes de que seque echar por encima brillantina de uno o varios colores.
Se me ocurre que si no tenemos ningún molde también podemos hacer la forma cogiendo un pincel y dibujando directamente sobre la cartulina.
