No sería la primera vez que me encuentro con una situación que estoy segura te resultará familiar; cuando un niño no quiere dar besos. Es posibles que los padres en reuniones familiares decidan obligar a los niños a que den besos para que se relacionen con los demás, pero esto resulta ser un fatal error. Si los niños no quieren dar besos no pasa absolutamente nada, hay que respetar su deseo y no obligarle a hacerlo y mucho menos cuando ellos no quieren.
¿Te imaginas que ahora siendo adulto te obligaran de malos modos a dar besos y saludar a aquellas personas que no quieres? Es importante que los niños aprendan a socializarse, ¡claro que sí! A saludar cuando se cruzan con alguien, a saber convivir, a saber estar… todo esto es importante pero eso se aprende no se obliga. Para que tus hijos aprendan a hacer eso correctamente tendrás que verlo hacerlo a ti primero, pero si no quieren dar un beso a alguien que no les cae bien o simplemente no conocen tienen el derecho a decir NO.
Porque los besos pueden ser maravillosos y las pruebas de afecto también, pero siempre que el niño quiera y lo haga desde el corazón. Debes saber para la educación de tus hijos que el obligar a que tu hijo dé muestras de afecto sin que ellos quieran y les salga más natural no les hace más sociable sino más vulnerable al abuso sexual y al desarrollo de conductas inadecuadas… aunque te parezca demasiado extremo estas son las graves consecuencias de obligar a un niño a dar afecto a quien no quiere.
Los niños no tienen que aprender a dar besos a todo el mundo, lo que deben aprender es a tener el control de las elecciones de su cuerpo y de las muestras de afecto, para que sepan que ellos son quienes deciden qué hacer y con quienes quieren hacerlo. Sólo de esta manera podrá tener un correcto desarrollo socio emocional y personal.