Durante los meses de verano, es habitual que los padres levanten un poco la mano en referencia a ciertas rutinas de los más pequeños. Durante estos meses de vacaciones es normal que los pequeños se diviertan, jueguen, se bañen en la piscina o que se acuesten a horas más tardías. Con la llegada del fin del verano, y la vuelta al cole, es el momento de empezar a retomar esas rutinas para que la vuelta al cole sea lo más llevadera posible. Una de las más importantes es la relacionada con los buenos hábitos del sueño, ya que un buen descanso es fundamental para que los niños y niñas puedan rendir en clase.
Pero volver a recuperar esa rutina de sueño no siempre resulta un proceso sencillo. Por este motivo, hoy queremos daros algunos consejos que os pueden ser de gran ayuda para que este proceso sea lo más llevadero posible.
Crear un ambiente adecuado en la habitación
Para que los más pequeños de la casa pueden descansar bien durante la noche, es fundamental que su habitación cuente con el ambiente adecuado. Aquí afectan ciertos factores como contar con una buena temperatura, el uso de luces tenues y que esté alejada de posibles ruidos. Además de todo esto, es muy importante que duerma sobre un colchón que esté en perfectas condiciones y adaptado a sus necesidades. Referente a esto último, podéis ver más información en esta web sobre el descanso.
Una vuelta paulatina
Volver a retomar esas rutinas de sueño requiere de cierto tiempo. Hay que mentalizarse que no se consigue de un día para otro. Tras varias semanas acostándose tarde, difícilmente los hijos querrán meterse a la cama a una hora más temprana. Debido a esto, se recomienda iniciar este proceso dos o tres semanas antes de la vuelta al cole. Se puede empezar cambiando la hora de levantarse, un poco antes cada día, así como reducir o eliminar las siestas para que estén más cansados cuando llegue la noche.
Controlar la alimentación antes de irse a dormir
La alimentación también tiene mucha influencia en el proceso de los hábitos del sueño. Hay ciertos alimentos que actúan como estimulantes en los niños y niñas, alimentos como dulces, chocolates o bebidas gaseosas. Para conseguir un buen ciclo de sueño, es fundamental que este tipo de alimentos no se les de por la noche. De esta forma conseguiremos que estén más relajados y con ganas de irse a dormir.
Dispositivos móviles
Actualmente vivimos en una época donde la tecnología se ha convertido en algo imprescindible en nuestras vidas. Pero este tipo de dispositivos también afectan negativamente a nuestra rutina del sueño, ya que nos mantienen más activados. Por este motivo, es muy importante que no hagan uso de ellos antes de irse a la cama. Para que esto sea más sencillo, nada como dar ejemplo y no utilizarlos delante de ellos.
Ayudarles con los cambios
Los cambios suelen ser problemáticos para los niños, de ahí la importancia de ayudarles durante todo este proceso. Lo más importante es explicarle que pronto terminarán las vacaciones y con ello la vuelta al cole, una vuelta donde se encontrarán de nuevo con sus amigos. De esta forma, todo este proceso lo llevarán de mejor forma.
Además de lo que hemos comentado a lo largo de nuestra publicación, ¿qué otros consejos daríais para que los más pequeños de la casa volvieran a coger esa rutina de sueño que les acompañará durante todo el curso?