Los avances en la tecnología ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, pero también la forma en la que nos entretenemos. Cada vez es más habitual acudir al mundo online para gastar nuestro tiempo libre. Esto se acentúa, especialmente en los menores, ya que han visto en el juego online el mejor escaparate para entretenerse. Según el estudio «Adolescent Video Gaming and Attachment to Parents and Friends: A Longitudinal Study», la mayoría de los adolescentes juegan entre 10 y 20 horas semanales a juegos online.
Los videojuegos no solo brindan diversión, sino que también fomentan habilidades cognitivas, sociales y creativas, aunque un uso excesivo o irresponsable de jugar en línea puede tener efectos negativos en la salud física y mental de los menores, derivando en un aislamiento social y al deterioro del rendimiento académico.
Además de lo comentado, los juegos online cuentan con una serie de riesgos a los que se enfrentan los menores como pueden ser estafas o chantajes. Aprovechando la celebración del día Mundial del videojuego, que se celebra el próximo 29 de agosto, Qustodio nos quiere advertir de cuales son estos riegos.
Ciberacoso
Implica insultos, amenazas y comportamientos abusivos, afectando la salud mental y disfrute de los más pequeños de la casa, dando lugar a un entorno hostil. De hecho, según el IV Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos, elaborado por Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña, el 37% de los jóvenes que sufren ciberbullying lo experimentan a través de los videojuegos.
Acceso a contenido inapropiado
Los menores se exponen a material inadecuado, violento o sexualmente explícito, lo que puede tener efectos negativos en su desarrollo y bienestar emocional, así como en su rutina y alterando las relaciones familiares y sociales.
Robo de identidad
El robo de datos personales y de cuenta pueden ser comprometidos, exponiendo a los jóvenes a fraudes financieros, suplantación y pérdida de control sobre su experiencia de juego.
Micropagos
El acceso a micro transacciones puede conducir a gastos excesivos, fomentar una mentalidad de compra impulsiva y distraer de la experiencia de juego saludable. Por ello, es importante que las familias eviten configurar las tarjetas bancarias en herramientas que los menores utilicen para jugar.
Adicción
La adicción a los juegos en Internet puede afectar la salud mental, el rendimiento académico, las relaciones personales y su desarrollo general, llegando a descuidar sus responsabilidades. Es decir, utilizan este medio de entretenimiento como una válvula de escape para evadirse de los problemas de la vida real o las tareas desagradables,
No obstante, los expertos de Qustodio ponen en valor que, los videojuegos también pueden tener un impacto positivo en los menores, siempre y cuando se utilicen con responsabilidad y moderación y brindándoles las herramientas necesarias para protegerse en el mundo digital, como son: el uso de contraseñas seguras, la configuración adecuada de la privacidad y la identificación de posibles situaciones de riesgo.