En el marco del Día Internacional de Internet Seguro, celebrado el 6 de febrero, Save the Children ha lanzado un recordatorio crítico sobre la vulnerabilidad de los niños y niñas en el espacio digital. La organización pone de relieve el aumento de los riesgos a los que se enfrentan los menores, incluyendo abusos sexuales en línea, ciberacoso y sexting sin consentimiento, destacando la necesidad imperativa de proteger a la infancia en este entorno.
De acuerdo con los últimos datos del portal de criminalidad del Ministerio del Interior, el año 2022 vio un incremento preocupante en el número de denuncias por delitos en la red que afectan a menores, con 3.928 casos registrados, lo que representa un aumento de más del 5% respecto al año anterior. Comparando con el año 2019, antes de la pandemia, las denuncias han aumentado en más de un 21%, lo que subraya una tendencia alarmante hacia el aumento de la violencia digital contra los menores.
Las estadísticas muestran una desigualdad de género significativa, siendo las niñas y adolescentes las víctimas más frecuentes en el 56% de las denuncias. Este dato resalta la necesidad de abordar específicamente las violencias de género que se perpetúan a través de Internet.
Carmela del Moral, responsable de Incidencia Política de Save the Children, enfatiza que «los últimos años han visto surgir nuevas formas de violencia online o, simplemente, cómo la violencia tradicional se ejerce ahora en un canal diferente: Internet y las redes sociales». La organización aboga por una protección integral de la infancia en el entorno digital, equiparándola a la protección que se les ofrece en cualquier otro ámbito.
La educación digital emerge como una herramienta clave para empoderar a los menores y dotarlos de las habilidades necesarias para navegar de manera segura y responsable por Internet. Save the Children insta a que la hoja de ruta anunciada por el Gobierno considere la implementación completa de la Ley Orgánica de Protección a la Infancia frente a la violencia, promoviendo una educación que incluya el uso seguro de las nuevas tecnologías y la educación afectivo sexual desde edades tempranas.
La organización destaca la importancia de un enfoque colaborativo que involucre a todas las partes interesadas, incluyendo administraciones, sociedad civil, familias, y los propios niños y niñas, para encontrar soluciones que respeten los derechos de la infancia y promuevan su bienestar en el espacio digital.
Del Moral concluye, «Debemos asumir que Internet, así como la vida, nunca será 100% seguro. Por tanto, tenemos que dotar a la infancia de todas las herramientas posibles para que estén lo más seguros posibles en el entorno digital». Este llamado a la acción subraya la urgencia de adoptar medidas concretas para proteger a los menores de los riesgos digitales y fomentar un entorno online más seguro y positivo para ellos.