Cuando escribimos trabajos académicos (Trabajo Fin de Grado o TFG, Trabajo Fin de Master o TFM, o bien, tesis doctoral), es importante y fundamental que lo hagamos con un lenguaje profesional y académico. Un trabajo bien redactado y libre de errores hará que el lector preste más atención a lo que está leyendo y entienda a la perfección lo que queremos comunicar con nuestro escrito. Además, un texto profesional hace que el contenido del mismo sea más relevante, ya que el lector nota que quien lo ha redactado sabe de lo que está hablando y, lo que es aún más importante, sabe comunicarlo a los demás.
Lo más normal cuando redactamos nuestros trabajos académicos es que nos pasemos mucho tiempo escribiendo nuestro TFG, TFM o tesis doctoral, y que cuando por fin lo tengamos terminado, solo pensemos en entregarlo y olvidarnos de la tediosa tarea, pero… ¡no debemos precipitarnos! ¿Estamos realmente seguros de que nuestro trabajo está libre de errores? ¿De verdad queremos perder de vista tanto esfuerzo sin antes asegurarnos de que no haya ningún error gramatical u ortográfico y de que todo tenga sentido? Sería terrible que, por culpa de pequeños pero significativos errores, nuestra nota no fuese la merecida. Asimismo, el contenido es muy importante y esencial, claro está, pero si este está repleto de faltas ortográficas y carece de profesionalidad, a los correctores les va a ser difícil analizarlo.
Sin embargo, ¿nos damos realmente cuenta de los errores que cometemos cuando estamos escribiendo un documento? Muchas veces estamos tan concentrados en el contenido de nuestro trabajo que nos es muy difícil apreciar este tipo de erratas. Además, al haber estado haciendo el trabajo durante tantas horas y haberlo releído repetidas veces, no vemos los fallos más tontos, pero ¡no debemos preocuparnos! Es lo más normal del mundo y tenemos muchas opciones para evitarlo; indagamos en algunas a continuación.
Más que una simple revisión de tus trabajos académicos
En primer lugar, tenemos que asumir que la tarea de revisión de nuestro TFG, TFM o tesis doctoral, es tan importante como la realización del propio trabajo. Es por eso que le debemos dedicar el tiempo y esfuerzos suficientes. Proponte un día, o incluso dos, para dedicarte solo a revisar tu redacción. De este modo, estarás más concentrado para ver los errores, ya que estarás centrado en esa tarea específica.
Así, te darás cuenta de que muchas frases no tienen sentido y de que repites palabras, cosas que no habrías notado de no haberte leído todo tu TFG o TFM entero, una vez más. Eso sí, debemos tener en cuenta un problema típico: cuanto más leemos nuestro propio trabajo, más nos ciega el contenido y, dado que ya sabemos de qué trata y como está escrito, se nos suelen pasar por altos varios errores.
¿Qué podemos hacer entonces?
Hay otro pequeño truco: leer el trabajo empezando por el final, y de allí, hasta el principio. Leer el documento desde la última frase hasta la primera hace que dejemos de fijarnos en el contenido de este y, por consecuencia, nos centremos más en los errores gramaticales, estructurales y ortográficos. Además, siempre podemos pedir a amigos o familiares que le echen un vistazo a nuestro texto; un par de ojos extra nunca van mal y siempre reconocerán más errores de los que nosotros solos podamos ver.
Corrección profesional
Usar las técnicas anteriores puede ayudarnos a mejorar el estilo y la profesionalidad de nuestros trabajos académicos, ya sean TFG, TFM o tesis doctoral. Sin embargo, puede que pasemos por alto errores importantes o que incluso nuestros amigos o familiares, si no son editores profesionales, aporten nuevas erratas a nuestro documento original. Las ventajas de que un profesional revise tu TFG, TFM o tesis doctoral, son numerosas. Por ejemplo, no tiene conexión personal contigo ni conoce tu documento, por lo tanto, puede ser extremadamente honesto y directo al comentar los errores que estás cometiendo. Además, es un experto en el área de corrección de textos, por lo que al ser este su trabajo, no leerá por encima el texto ni pasará por alto ningún error, como quizás podría hacer un amigo o familiar. De esta manera, sus consejos serán mucho más valiosos.
Es por eso que hace 4 años tres estudiantes holandeses se dieron cuenta de que no había ningún servicio profesional que ofreciera esta ayuda a los universitarios. Así, decidieron crear una empresa dedicada a la revisión y corrección de trabajos académicos. Scribbr, que es el nombre de esta empresa, es especialista en revisar y corregir los errores gramaticales y ortográficos, la puntuación, el estilo académico, etc. de tu TFG, TFM o tesis doctoral.
Puedes mandar tu trabajo a través de su página web a cualquier hora del día, cualquier día de la semana y un editor experto en lengua y nativo en el idioma de tu texto lo corregirá. Además, podrás elegir la fecha de entrega ideal para ti entre: 24 horas, 3 días o una semana. Otro punto a favor es que ofrecen una atención personalizada las 24 horas al día los 7 días de la semana. Por lo tanto, podrás contactar fácilmente con ellos a través del correo electrónico, el teléfono o el chat en directo, ya que saben lo importante que es para los estudiantes poder resolver los problemas lo antes posible.
– POST OFRECIDO POR SCRiBBR –