Ya te hemos contado sobre la urgente y constante necesidad de financiamiento de los organismos internacionales, para llevar a cabo sus proyectos por el mundo. Y que la crisis que golpea a todos, no ha dejado de afectar lo que se conoce como cooperación internacional, en dinero para organismos como la Unesco que se empeña en la educación.
Y sin embargo no todos es malas noticias, algunos países aportan dinero a la educación en el mundo, con lo que llevan fondos para que proyectos para educar y proteger siguen adelante. El pasado febrero, la Comisión Nacional del Iraq para la Unesco, oficializó la contribución de un millón de dólares del Gobierno del Iraq al Fondo de emergencia de la Organización.
No solo Iraq se hace eco de la necesidad de que los países contribuyan a sostener el trabajo y los proyectos de la Unesco, porque el Embajador y Delegado Permanente de Finlandia ante la UNESCO, firmó en representación de Finlandia un compromiso sobre que el país aportará una contribución de 2,3 millones de euros para apoyar las actividades de la UNESCO en el ámbito de la libertad de expresión en Egipto, Libia, Marruecos, Siria, Túnez y el Yemen.
Además, Finlandia también aporta una contribución de 2,5 millones de euros a la UNESCO para la Educación para Todos y el desarrollo de la comunicación. También Mauricio se suma a los países que lejos están de olvidarse de las necesidades de educación en los más necesitados países del mundo.
Jacques Chasteau de Balyon, Embajador de la República de Mauricio ante la UNESCO, oficializó la contribución de 20.000 dólares del Gobierno de la República de Mauricio al Fondo de emergencia de múltiples donantes de la UNESCO. Este financiamiento a través de ayuda de muchos países del mundo contribuyen a la obra de Unesco, no acabará con grandes necesidades pero eso sí, llegará a algunos de los lugres más neceitados del mundo.
Imagen: Unesco