La música en centros de educación especial, una aventura posible

Cuando un especialista de educación musical llega por primera vez a un centro de educación especial lo primero que se pregunta es qué puede hacer y, sobre todo, cómo lo va a llevar a cabo.

Aunque es algo que suele gustar mucho a los alumnos, la asignatura de Música no debería plantearse como un rato de animación sociocultural en ningún centro de Infantil o Primaria. En la clase de música se pueden aprender nuevos conceptos y se pueden reforzar aprendizajes de cualquier otra área.

Es importante que se considere la educación a través de la música como un pilar del desarrollo integral de cualquier ser humano. Son muchos los autores que han realizado investigaciones al respecto, demostrando la importancia del desarrollo cognitivo y físico.

Más allá de escuchar música

En gran parte de centros de educación especial la Música se ha mimetizado con las actividades diarias de los centros. Incluso se ha convertido en una mera audición de música, agradable a los alumnos o elegida por ellos. Nos propusimos dar un nuevo enfoque a la clase de música, dentro de las posibilidades pero con una nueva motivación.

Tras una evaluación de dos meses, en la que se han utilizado diferentes metodologías, hemos realizado una selección de las que nos parecen las más efectivas y apropiadas para nuestro propósito. Estas metodologías son las de Brain, Aschero, Ubieta o Montessori, entre otros.

Nueva programación

En nuestro proyecto hemos creado una nueva programación didáctica. Está adaptada a las necesidades de nuestro centro y a las necesidades del alumnado. Priorizamos en ella el desarrollo de la creatividad, la atención, la concentración, la experimentación y la observación.

Con el método propuesto no buscamos solamente automatismos, sino que queremos conseguir nuestros fines basándonos en la práctica reflexiva. La práctica debe dar sentido y funcionalidad a los aprendizajes programados, que son de dos tipos: recepción pasiva y activa, y descubrimiento, tanto guiado como autónomo.

Nuestra metodología pone en el centro al alumnado, consiguiendo un aprendizaje significativo, en el que la motivación lleva a una significación lógica y psicológica.

Notas, colores e instrumentos

Con esta nueva visión de lo que tiene que ser nuestra labor, elegimos los diferentes tipos de ejercicios, actividades y tareas, en los que se unen sonido o nota con un color, siguiendo la carta de colores propuesta por Whacky Music Inc, con su sistema Boomwhacker Color Code.

No sólo hemos asociado el color a una nota. Siguiendo la misma filosofía, también asociamos instrumentos de pequeña percusión con un color, así se facilita la lectura y la interpretación de pequeñas piezas elegidas según los diferentes niveles.

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Las actividades de audición activa y la interpretación son las más relevantes y las más utilizadas en nuestra clase de música. Siempre asociamos al color como lenguaje musical, sin tener que utilizar el lenguaje convencional, el cual es más complejo para nuestro alumnado. De esta forma hemos conseguido facilitar la lectura musical y las actividades se han convertido en juegos fáciles y motivadores.

lenguaje musical xilofono

Lenguaje musical e interpretación

Todas las propuestas se hacen con instrumentos con el código de color que se ha adoptado. Este código se convierte en el hilo conductor. Con él, estamos consiguiendo que nuestro alumnado, con unas características tan definidas, pueda acceder al conocimiento básico del lenguaje musical, de la interpretación y, sobre todo, al disfrute personal.

Para atender a la individualidad de cada alumno, hemos tenido en cuenta el Diseño Universal de Aprendizaje, DUA, el cual propone que en cualquier grupo humano la diversidad es la norma y no la excepción. Con el nuevo enfoque, es posible responder a las diferencias individuales de los discentes. No solamente seguimos los principios DUA, sino que también nos apoyamos en las nuevas tecnologías.

Estas últimas tienen un papel relevante tanto para la realización de nuestros propios materiales y la utilización de los creados por otros, como para el uso de vídeos con partituras con el código de color y con la dificultad apropiada a cada nivel.

Autonomía y autoestima

Esta propuesta metodológica tiene como punto central al alumnado. Siempre es protagonista de la interpretación musical. Esto le aporta una mayor autonomía y refuerza su autoestima.

Con nuestra experiencia podemos afirmar que el aprendizaje de la música es enriquecedor. Hacer música convierte la clase en una experiencia vivencial. La música se hace más accesible e interpretable, incluso en situaciones complejas, dando a todos la oportunidad de disfrutar de la audición e interpretación musical.


En la elaboración de este artículo también ha participado Jaume Prats Artés, Graduado en Educación Primaria y Musical por la Universidad de Castilla-La Mancha.

María Isabel Arias Villanueva no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el original aquí.