Matemáticas: problemáticas y divertidas

Para que nuestros niños disfruten mientras aprenden, les sugerimos que les planteen situaciones problemáticas que requieren del uso de habilidades lógico-matemáticas, más que de conceptos, pero que ,  a su vez, necesitan de la activación de algunos conocimientos previos para su resolución.

El conocimiento matemático no se construye en un aula donde los niños no participan activamente. En tal situación podemos airmar que no están aprendiendo, ya que la construcción implica necesariamente ponerse en «marcha».

Es frecuente escuchar que las matemáticas son muy difíciles o muy aburridas, sin embargo, podemos demostrarles a nuestros alumnos que pueden ser más interesantes de lo que ellos creen.

Si trabajamos en nuestra clase la resolución de ejercicios o situaciones y reglas que requieren conocimientos y estratergias similares, qeu no cambian ni ofrecen cierta dificultad, sin lugar a duda, los niños no encontrarán demasiada motivación ni disfrute. Sin embargo, si encuentran obstáculos, si las habilidades que deben poner en juego difieren unas de otras, si las respuestas dependen de la capacidad creativa y no sólo de la memorística, serán verdaderos protagonistas y construirán sus propios conocimientos.

Esto no significa que los docentes nos qeudemos a un lado mirando cómo lo hacen, por el contrario, debemos estar atentos y acompañarlos en sus procesos, creando un clima de confianza y disfrute. Observando muy de cerca, para asegurarnos no equivocarnos en las propuestas y exponerlos al fracaso.

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Por supuesto que con esta propuesta no estamos negando la importancia de la moemorización o repetición, porque sabemos que cumplen una unción importante, pero reconocemos que representan una sola cara de la moneda del aprendizaje de las matemáticas.

Si ponemos todo nuestro esfuerzo en orientar a los niños y les permitimos analizar, reflexionar, memorizar, argumentar, comparar y compartir estrategias, les estaremos mostrando la otra cara, y nos aseguraremos la comprensión y el éxito de los resultados.

Vía: Revista «Maestra de Primaria nº44»