En las aulas, ¿libros o tablets?

Hoy en día es imparable el progreso de la sociedad 2.0, y por lo tanto imparable el descenso del libro impreso, en favor del digital. Este hecho ha llegado por supuesto a las aulas educativas, y no solo universitarias, ni de secundaria, sino también en las aulas de educación primaria e infantil.

Y el debate está ahora mismo en la calle.

Fuente: mycutegraphics.com/
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¿Es realmente beneficioso para los alumnos cambiar los libros y cuadernos por tablets?

En cuanto a ventajas, lo cierto es que de este modo preparamos a los alumnos desde pequeños a que manejen las nuevas tecnologías. También multitud de estudios, han confirmado que el alumno mantiene más la atención en clase, así como a la hora de realizar las tareas en el aula y en casa, porque les resulta mucho más atractivo realizar todo con la tablet que por escrito. Incentiva la motivación en el aula, y por descontado queda decir el ahorro de peso en la mochila debido a que todos los libros de texto se insertan en la tablet en formato digital.

Sin embargo también existen muchas desventajas, que hace que sobre todo muchos padres se muestren reacios a este cambio que parece inevitable. En primer lugar mencionar que no existe de momento demasiado disponibilidad de libros de texto digitales, al igual que aplicaciones adecuadas para los niños que tengan un fin educativo, y que sean efectivos, es decir, que el uso de la tablet no suponga una gran distracción en algunos momentos, más que una herramienta educativa. Otra desventaja, supone que el centro debe disponer de un servicio técnico, así como los padres deberían estar casi obligados a tener cierto conocimiento de la tablet de su hijo/a. Pero el factor que más disgusta tanto a padres como a educadores, es sin duda el desprendimiento del papel, con lo que eso conlleva. Existe preocupación porque tengan problemas a la hora de escribir en papel, y también con las faltas de ortografía, ya que hemos de recordar que la mayoría de tablets disponen de Autocorrector, con lo cual el alumno no se preocupa en corregir sus errores.

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En mi opinión, no se debería realizar un cambio tan radical, ambas técnicas de enseñanza pueden convivir perfectamente, y sin duda poder adaptar lo mejor de cada una en favor de los alumnos y su educación.

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