Libros silentes, mudos o sin palabras y sus ventajas en la educación

libros silentes mudos o sin palabras

Se conocen como libros silentes o mudos aquellos que carecen de palabras. Son libros que se basan en ilustraciones y que resultan por eso mismo muy atractivos. Estos suponen una forma de fomentar el gusto por los libros en los niños más pequeños. Y tienen ventajas que se pueden aprovechar en el ámbito del hogar y la educación.

Qué son los libros silentes o mudos

Estos libros silentes o mudos también se conocen popularmente como “libros sin palabras”. Estos suelen sostener su historia en las imágenes, ya que al carecer de palabras, el lector se concentra visualmente. Y también interpreta dicha imagen para contar la historia. Esto es una ventaja que ayuda al lector de estos libros, a usar al máximo su imaginación. Pero también su concentración porque debe fijarse bien en todos los detalles, para interpretar el mismo.

Tienen muchas ventajas en el ámbito educativo, porque como hemos dicho promueven la concentración. Estimulan la imaginación del lector. Son una forma de alfabetización visual y ayudan al desarrollo de las cualidades perceptivo cognitivas de los lectores. Suelen ser conocidos también como álbumes sin palabras, precisamente porque son ilustrados. Con esas ilustraciones motivan la creatividad y el gusto por las mismas, de los lectores. Sin duda son toda una adquisición estas propuestas que empoderan las imágenes.

Son ideales para los pequeños lectores, que los encuentran más atractivos y divertidos. Pero también porque con ellos pueden construir su propia historia y tener su propio significado. Los niños encontrarán realmente divertido, descubrir la historia a través de las imágenes. Intentar encontrar el significado que tienen, los detalles que les relatan a través de esas imágenes. Y desde luego, hojear las páginas, disfrutar las ilustraciones, ver los colores. Son libros silentes o mudos que dicen mucho. Porque además también les estimulan a descubrir sobre la ilustración, sobre dibujar, sobre el arte en general.

Contra lo que pudiera pensarse, estos no tienen ningún efecto dañino en el aprendizaje de las palabras y de la lectura común. Porque son una forma de disfrutar una historia a partir de imágenes. Pero aunque son una forma de interpretar las mismas, también sirven bien a los pequeños estudiantes para que se interesen por los libros. Y puedan dar el paso hacia la lectura con palabras cuando llegue el momento.

Los libros silentes para el disfrute de los más pequeños

En el hogar y en la escuela, se pueden aprovechar al máximo las historias de estos libros silentes o mudos. Porque pueden “leerse” con los padres y los maestros. Se prestan estupendamente para lecturas individuales, de dos o más, en grupo. Realmente son tan fantásticos como lo es leer cualquier libro en cualquier formato.

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Los padres como los maestros pueden aprovechar las cualidades de estos libros para motivar a los niños. Y para hacer más divertida aún la experiencia a partir de las ilustraciones. Se puede abordar la lectura destacando las cualidades de los personajes de los mismos. Descubriendo con la participación del pequeño lector, de las actividades que realizan los protagonistas. Del entorno donde transcurre la historia…

Puestos a la lectura, todos disfrutarán de una historia, que van descubriendo paso a paso. A través de imágenes llenas de colorido, que sugieren ruidos, actividades, sucesos…

Los libros silentes para cualquier edad

Cuando pensamos en libros silentes o mudos, o sin palabras, pensamos en niños que aún se adentran en el aprendizaje de la lectura. Y también aquellos que son más pequeños. Es cierto que son los que más disfrutarán de los mismos. Pero los libros silentes, mudos o ilustrados también vienen bien para niños y jóvenes.

Las ventajas son enormes, y este tipo de lectura supone una forma divertida en que muchos pueden participar. Las imágenes se prestan a leerse fácilmente. Todos se concentrarán en dichas imágenes que interpretarán por si mismos. Esto aporta además diversión porque una historia, puede ser interpretada en muchas formas por distintos niños o jóvenes.

Estos son también una forma de estimular el lenguaje oral y el vocabulario de los lectores. Se debe aprovechar al máximo para al realizar las lecturas de las imágenes, aportar nuevas palabras a los lectores. Así que puedan aprender más palabras a través de su “lectura” de las imágenes.

Hay muchas opciones estupendas de libros silentes, mudos o sin palabras a disposición de padres y profesores. Dentro de las propuestas literarias cada día se suman más opciones. Desde viejas historias contadas de nuevo sin palabras. Hasta historias más contemporáneas que aprovechan el tirón que estos libros tienen hoy en día.

Como hemos enumerado tienen muchas ventajas, además claro la de estimular el lenguaje.  Además, también ayudan al niño en las relaciones con otros niños, porque leyendo estos libros, comparten y descubren una historia juntos. Aumenta su capacidad para el dialogo, el trabajo en equipo, y suponen una forma de aprender llena de diversión.

Imagen: Pixabay