¿Estás pensando en enseñar a nadar a tus hijos este verano? No te pierdas todos estos consejos para conseguirlo.
Si tus hijos todavía no saben cómo flotar, dar una brazada o bucear, el verano es la época perfecta para enseñarles. Por eso, hoy vamos a dar algunos consejos para que puedas enseñar a nadar a tus hijos de manera sencilla.
Enseñar a nadar en 4 pasos
Diferentes expertos, como se explica en serpadres.com, hablan sobre cómo enseñar a los más pequeños a nadar en cuatro sencillos pasos que explicamos a continuación.
1 – Empezar despacio
Los niños pueden estar inquietos con la idea de tener que flotar y controlar la respiración. Por eso, es necesario ser paciente y comenzar despacio y poco a poco. Para lograrlo, lo mejor es que el niño empiece por sentarse en la orilla de la piscina y meter los pies en el agua. Luego, querrá meterse en el agua en un lugar en el que pueda hacer pie. Una vez que esté en el agua, puedes echarle agua por encima poco a poco, y animarlo a que meta la cara debajo del agua.
No te olvides de explicarle cómo debe de soplar debajo del agua por la nariz para hacer burbujas y meterte dentro con él para enseñarle cómo respirar correctamente. Esto puede practicarlo en la bañera de casa, por ejemplo.
2 – Animar al niño a sumergirse
Son muchos los niños que comienzan a llorar según entran en el agua. Lo ideal es hacerlos sentir seguros, cargándolos en el agua, incluso aunque esté gritando, y ponerlo delante con los brazos alrededor suyo, llevar algún juguete, cantarla canciones para poder distraerlo, etc.
3 – Fuera flotadores
Los expertos no recomiendan que los niños utilicen flotadores, ya que pueden ofrecer una sensación de una falsa seguridad. No solo eso, sino que, con ellos, los niños también adoptan una forma incorrecta de mantenerse a flote, ya que estarían en una posición vertical.
Los manguitos y las burbujas son materiales que ya no se suelen utilizar en clase de natación. Por un lado, los manguitos son geniales para los más pequeños, pero los niños que son más mayores y están aprendiendo a nadar, terminan colgándose de ellos y esto les quita agilidad para poder moverse con libertad en el agua. Las burbujas, por su parte, solo cuentan con un único punto de apoyo a la hora de flotar, que es la espalda. Por eso, el peso del niño queda aquí descompensado. La burbuja ayuda al niño a no hundirse, pero no le permite tener el equilibrio más adecuado.
4 – Enseñar los movimientos básicos
Puedes hacerlo tu mismo, o buscar un instructor. Cuando el niño va a las clases, se centra en aprender la técnica más adecuada, de forma que luego los padres pueden jugar con ellos.
Juegos para aprender a nadar mejor
Con el objetivo de enseñar a nadar a tus hijos poco a poco y que vayan mejorando, también es posible ir más allá con algunos juegos sencillos y divertidos. Quédate con estos juegos acuáticos:
- Burbujitas: dale a tu hijo una pajita y anímale a que sople dentro del agua. De esta forma, podrá aprender a sacar el aire desde debajo del agua. Esto es algo importante para que aprenda a controlar su respiración en el agua.
- Hacer el caballito: sube a tu hijo a tu espalda y nada despacio. Si ya se ha zambullido alguna vez, avísale para que coja aire y sumérgete durante unos pocos segundos. De esta forma, se acostumbrará a meterse debajo del agua.
- Esquí acuático: otro juego interesante es arrástrale sujetándole los brazos, mientras que él da patadas con los pies. De esta forma, podrá mejorar su propulsión.
- La serpiente: pon al niño a flotar boca arriba, sujetándole la cabeza y la espalda. En esta posición, muévelo en zig-zag, imitando los movimientos de una serpiente.
- La rana: también puedes enseñarle a saltar desde el borde de la piscina, sugetándole primero desde abajo con las manos. Luego, debes animarle a saltar sin ayuda, pero para caer de pie, no de cabeza, imitando el salto de una rana.
Los juegos acuáticos son un paso más en el camino para enseñar a nadar a tus hijos y que, además, se diviertan. Por eso, lo mejor es jugar con ellos en el agua para que vean la piscina como un juego entretenido. De este modo, es esencial que salte, que se sumerja de diferentes maneras, que bucee y que se divierta.
Como ves, todos estos consejos pueden servirte para enseñar a nadar a tus hijos de forma sencilla durante el verano. Aprovecha tus días de playa o piscina para jugar con ellos en el agua y que vayan aprendiendo poco a poco y acostumbrándose al agua, a meterse, etc. ¿Qué te parecen todos estos consejos y juegos para enseñar a nadar a los más pequeños? ¿Conoces algún otro truco interesante?