El acoso escolar es una de las grandes problemáticas de nuestros días. Se considera al mismo como una violencia escolar extrema. Se le conoce con otros nombres como hostigamiento escolar, maltrato escolar, matonaje escolar y también como bullying escolar. En esta definición se concentran las manifestaciones de maltrato psicológico, verbal o físico entre estudiantes. Este es un maltrato de forma reiterada sobre un cierto período de tiempo que se da dentro del aula y fuera de ella.
El acoso tiene efectos en el rendimiento académico de víctima y agresor
El acoso suele darse mayormente entre los niños y niñas que se encaminan a la adolescencia. Lo que no excluye que pueda ocurrir entre niños de menor edad. Suelen ser las niñas las víctimas más frecuentes de acoso escolar, aunque también los niños sobre este por parte de otros niños. Contra lo que muchos pudieran pensar, pese a las políticas para combatirlo. El acoso sigue siendo un problema que está lejos de desaparecer.
El acoso tiene un efecto en el rendimiento académico tanto del agresor como de la víctima. Y la educación pierde cuando se dan estos casos. Además de la violencia que cada año cobra vidas por esta problemática, también muchos estudiantes abandonan la educación.
Recordemos que las víctimas del acoso escolar sufren más allá de las aulas o los patios de juegos. Sufren la pérdida de confianza y autoestima, además del daño físico.
Está comprobado que las víctimas de bullying van perdiendo su seguridad y se sienten indefensos en el entorno escolar. De esta manera, desarrollan estados de ansiedad y depresión que en algunos casos, les lleva a pensamientos suicidas. Y que puede, como lo hemos observado, llevarles al mismo suicidio. Su rendimiento escolar baja, como resultado de la falta de concentración, pérdida de memoria, y falta de atención. Esto le dificulta el aprendizaje y a la larga le lleva al abandono escolar.
Los niños o jóvenes que agreden y se convierten en acosadores también abandonan la escuela. Para los expertos, los chicos y chicas que cometen bullying son personas con baja autoestima y carentes de motivación escolar. Actúan por impulso, tienen dificultades para concentrarse y alto déficit de atención. Esto tiene efecto en el aprendizaje que se les dificulta. Y esa situación que les frustra les orilla en muchos casos a acosar a otros.
Abandonan el aprendizaje en la escuela con frustración. Y en muchos casos pueden asumir una actitud delictiva. Así que la educación se ve enormemente afectada por el acoso escolar. Entre agresores y víctimas, cada año más niños y jóvenes abandonan la escuela. Lo que todos sabemos tiene un resultado nefasto en el desarrollo. La educación es imperativa para el progreso.
No son los acosadores y acosados los únicos que enfrentan una situación negativa. Esta también afecta a todo el entorno que los rodea. Los demás niños se ven orillados a una situación que no saben controlar. Y en la que no conocen cómo afrontar ya el acoso o la injusticia del mismo. Esto provoca cambios en su rendimiento escolar. Y a la larga también en su comportamiento. Pueden tornarse egoístas y pueden tener conflictos entre sus valores y lo que les toca vivir.
Así que el resto de jóvenes o niños en medio de una situación de acoso escolar también son perjudicados. No rinden académicamente, se repliegan para evitar ser acosados perdiendo su autoestima. Y también pueden tornarse acosadores si optan por aceptar esta actitud como algo normal.
El acoso está estrechamente ligado a secuelas tanto emocionales como físicas. Esto hace que los niños y jóvenes que sufren del mismo sean más vulnerables a padecer problemas mentales en su vida presente y futura. Es común diagnosticar estrés postraumático y depresión en aquellos que han sufrido violencia o acoso.
El acoso escolar según la UNESCO
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) es un organismo especializado de las Naciones Unidas. La institución se dedica desde hace mucho tiempo a trabajar en la búsqueda de soluciones al problema del acoso escolar. El pasado 2019, en el Foro Mundial de la Educación celebrado en Londres, reunió a los ministros de educación de todo el mundo. La ocasión fue aprovechada para presentar su informe “Detrás de los números: Poner fin a la violencia y el acoso escolares”.
La UNESCO ha insistido durante mucho tiempo en la gravedad que supone esta problemática estudiantil. Y aunque muchos países trabajan para combatir la misma, falta aún mucho por hacer. En el informe de la UNESCO se dieron a conocer datos sobre la violencia y acoso escolar con datos mundiales y regionales. Basados en encuestas realizadas en más de 44 países del mundo.
Se sabe así que uno de cada tres estudiantes ha sido intimidado por sus compañeros. Y que el acoso ya no se limita al acoso escolar en el ambiente de la escuela, también hay acoso en línea y el acoso telefónico.
Cómo evitar el acoso escolar
La tarea de erradicar esta problemática no se limita a las autoridades estudiantiles y profesores. Los padres y ciudadanos deben participar en la búsqueda de un mundo inclusivo sin bullying. La mejor manera de luchar contra la violencia escolar es involucrarnos en la educación de los niños. Desde casa deben conocer qué es el acoso escolar y por qué no deben ejercer el mismo.
Así como adelantarles que si son víctimas deben informar en casa inmediatamente. También deben ser informados por sus padres de que el respeto a los demás debe primar siempre. Establecer una relación de confianza que permita a nuestros niños y jóvenes a expresarse con sus padres. Esto aumenta su autoestima porque saben que serán escuchados cuando necesiten.
Hay que alentar a los niños para que desarrollen su carácter y sus aficiones. Los padres y resto de la familia deben mantenerse informado sobre las actividades de los niños, sus amigos y lo que ocurre en la escuela. De esta manera podrán detectar una situación si llega a suscitarse.
Las premisas son enseñarles el respeto hacia los demás a través de nuestras propias acciones. Mantener siempre abiertos los canales de comunicación. Informarse siempre sobre el rendimiento y vivencias escolares. Enseñarles lo que es correcto y lo que no. Qué es el acoso y qué deben hacer ante una situación de violencia y acoso escolar.
Los padres también sufren con el acoso
Ante una situación de acoso escolar, los padres de la víctima también sufren. Son sometidos a un estado de dolor por la situación que atraviesa su hijo o hija. Y también sufren de una carga de estrés. Lo principal para los padres. es estar claros sobre lo que es esta problemática. Analizar cualquier incidente que pueda ocurrir en el aula o en otro entorno con niños y jóvenes. Observar de manera regular a sus hijos. Si manifiesta ansiedad, si un día aparece con moretones, si no quiere ir a la escuela, si se aísla o no tiene amigos.
Si pide dinero más del necesario, si se le pierden sus objetos, si parece preocupado. También si se presentan episodios recurrentes de pesadillas, si sufre de ira o retraimiento. Y si manifiesta dolencias físicas inusuales y descartadas por un médico. Son signos de que hay que hacer un alto, preguntar, hablar con él, con los profesores y tomar medidas de protección. El apoyo y la comunicación como ya se dijo antes, son fundamentales en esta situación.
Y no debemos olvidar que los padres de un niño o joven acosador se enfrentan a un problema no fácil de solucionar. En esos casos, pueden sentirse estresados por la culpa o el sentimiento de fallar en la educación del hijo. Los padres deben buscar ayuda profesional para el hijo que acosa. Y deben desde luego, trabajar en el sentido de que supere la actitud que le lleva a acosar. Como en todos los casos, los padres también necesitan terapia para enfrentar la situación y darle solución.
El respeto es la base de las relaciones humanas. Y en el entorno escolar como en el laboral y el social este debe prevalecer. Lucharemos con efectividad contra el acoso con la educación en el respeto de las jóvenes generaciones. Aunque también es necesario que se formen los educadores y que se legisle para proteger a las víctimas. En ese camino podremos lograr un mundo en que la lacra del acoso escolar y toda forma de acoso desaparezca un día.