Cómo un año escolar en el extranjero impulsa el dominio de un idioma en los niños

Cuando se trata de la educación de nuestros hijos, siempre buscamos aquella que sea más completa y que le pueda ayudar en un futuro. En este sentido, estudiar un año escolar en un país extranjero puede suponer una de las experiencias más gratificantes, y enriquecedoras, que tus hijos podrán vivir.

Cursar un año escolar en Estados Unidos, o cualquier otro país extranjero, puede suponer importantes beneficios para su educación. Entre los factores más importantes se encuentra la adquisición de habilidades lingüísticas, pero también les permitirá familiarizarse con una nueva cultura, conocer un nuevo modelo educativo o madurar como personas.

Beneficios a la hora de aprender un idioma

Nadie duda de la importancia de los idiomas para labrarse un mejor futuro laboral. Cuando los niños están en su país de origen, la exposición a un nuevo idioma que estén aprendiendo suele estar limitado a las horas de clase o bien a las clases impartidas en alguna academia. Pero cuando están inmersos en un país extranjero donde ese idioma es el principal medio de comunicación, la exposición al idioma aumenta exponencialmente. Cada interacción, desde pedir comida en un restaurante hasta hacer amigos en el patio de recreo, se convierte en una oportunidad para practicar y mejorar sus habilidades lingüísticas.

Son muchas las ventajas de aprender un nuevo idioma mientras que se cursa un año en el extranjero. Veamos algunas de las más importantes:

  • Inmersión total: Estudiar en un país donde se habla el idioma que estás aprendiendo proporciona una inmersión lingüística total. Esta experiencia de aprendizaje intensiva puede acelerar enormemente el proceso de adquisición de un nuevo idioma.
  • Práctica constante: Al vivir en un país extranjero, cada interacción, desde comprar en la tienda hasta conversar con los compañeros de clase, se convierte en una oportunidad para practicar el idioma.
  • Entendimiento cultural: No solo aprenderás a hablar un nuevo idioma, también adquirirás una comprensión profunda de la cultura y las costumbres del país, lo que puede ayudarte a utilizar el idioma de una manera más efectiva y natural.
  • Mejora de las habilidades de comunicación: Vivir y estudiar en un país extranjero a menudo requiere adaptarse a nuevas formas de comunicación, tanto en términos de lenguaje como de normas culturales. El hecho de estar en varios contextos permite que se vaya adquiriendo un vocabulario más amplio, además de aprender expresiones coloquiales que pueden ser incorporadas en conversaciones más informales.
  • Mayor confianza: Superar los desafíos de comunicarse en un idioma extranjero puede aumentar la confianza de uno mismo. Además, ser capaz de hablar otro idioma puede dar a los estudiantes una ventaja en el mundo globalizado actual.
  • Aprendizaje más allá del aula: Un año escolar en el extranjero no solo implica aprender dentro del aula, sino que también ofrece la oportunidad de aprender a través de experiencias cotidianas y excursiones culturales.
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Después de tanto tiempo, el oído también se acostumbra al acento de los nativos, por lo que poco a poco consigues una pronunciación más natural y fluida.

Cómo elegir el programa para pasar un año escolar en el extranjero

En el caso de tener la intención de enviar a tu hijo o hija a cursar un año escolar en el extranjero, los siguientes consejos os pueden ser de gran ayuda para una mejor organización.

Informarse con tiempo

Un año escolar en el extranjero es una decisión muy importante que no se puede tomar a la ligera. Son muchos los cambios que afectarán a la vida de los pequeños, de ahí que sea fundamental informarse con tiempo de todas las cosas, y no dejar todo para el último momento.

La elección del programa

Una vez que tengas la información, y analizada, será el momento de ver cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Para ello es importante tener en cuenta ciertos aspectos como son los siguientes:

  • Por destino: Algunos de los programas más destacados son año escolar en EEUU o año escolar en Canada, aunque también existen otros destinos en Europa como pueden ser Irlanda o Inglaterra.
  • Por alojamiento: Debes determinar si quieres vivir experiencia en una familia local o bien disfrutar de la experiencia en residencia.
  • Por duración: Existen varias opciones como pueden ser un año completo, un semestre o un trimestre escolar.
  • Por colegio: centros públicos o centros privados.

Mentalizar al pequeño de los cambios a los que se enfrentará

Cursar un año escolar en el extranjero supone importantes cambios, por lo que es necesario tener la certeza de que nuestros pequeños podrán soportarlo. Para ello es clave la mentalización, haciéndoles ver lo beneficioso que puede resultar para ellos dar este paso, así como todo lo que podrán encontrar y disfrutar en su nuevo destino.

Durante la estancia

Deben aprovechar esta experiencia al máximo. Para es fundamental que se relacionen con otros estudiantes, ya sea por medio de actividades extraescolares, compañeros de residencia o con los miembros de la familia donde vivirán.

Un año escolar en el extranjero puede ser una herramienta poderosa para mejorar el dominio del idioma en los niños. A través de la inmersión lingüística y cultural, los niños pueden aprender un idioma de manera más sencilla y eficaz.

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