La inteligencia artificial ha llegado a las aulas, y no hay vuelta atrás. ChatGPT, Gemini, Claude y otras herramientas de inteligencia artificial generativa están al alcance de cualquier estudiante con un celular. Hoy en día, los docentes tenemos dos caminos: podemos convertirnos en policías digitales que persiguen el fraude académico, o aprovechar esta situación como una oportunidad educativa.
Este artículo apuesta por el segundo camino. En lugar de usar detectores de IA como herramientas de vigilancia, proponemos utilizarlos como recursos pedagógicos, como JustDone AI, tanto para preparar materiales antes del aula como para actividades durante la clase, ayudando a los alumnos a desarrollar una habilidad cada vez más necesaria: distinguir entre lo que escribe una máquina y lo que escribe un ser humano.
¿Por qué es importante esta habilidad?
Vivimos rodeados de contenido: artículos, redes sociales, correos, descripciones de productos… Cada vez más, parte de ese contenido lo genera IA. Enseñar a reconocerlo ayuda a los alumnos a:
- Consumir información de forma crítica
- Detectar posibles desinformaciones o contenido manipulado
- Valorar la autenticidad y la voz personal en la escritura
- Desarrollar su propia identidad como escritores
Características del texto generado por IA
Antes de diseñar actividades para el aula, conviene entender un texto escrito por IA. Estas son las señales más comunes:
Perfección sospechosa
Los textos de IA son gramaticalmente perfectos. No hay errores de puntuación, las concordancias son correctas y la estructura impecable. Curiosamente, esta perfección puede ser una pista de que no es humano.
Tono neutro y genérico
La IA evita posiciones extremas. Sus textos suenan “correctos” pero impersonales. Falta humor, pasión o ironía.
Estructura predecible
Introducción, desarrollo y conclusión ordenados. Listas simétricas. Párrafos de longitud similar. La IA ama la organización y huye del caos creativo de la escritura humana.
Ausencia de experiencia personal
Puede hablar de la tristeza o el amor, pero no contar la tarde de noviembre cuando alguien se sintió solo. La falta de anécdotas es una señal clara.
Muletillas características
Hay frases que la IA usa con frecuencia sospechosa:
- «En conclusión…»
- «Es importante destacar que…»
- «En el mundo actual…»
- «Por un lado… por otro lado…»
Actividades prácticas para el aula
Estas actividades están diseñadas para estudiantes de secundaria y bachillerato, aunque pueden adaptarse a otros niveles.
Actividad 1: ¿Quién lo escribió?
Duración: 30 min
Materiales: 5–6 textos cortos (algunos humanos, otros de IA)
Ejemplo:
- AI: “La educación es un proceso continuo que fomenta el desarrollo integral de los estudiantes y la adquisición de competencias.”
- Alumno: “Me gusta ir a la escuela porque puedo aprender con mis amigos y a veces hacemos experimentos divertidos en ciencias.”
Desarrollo: Los alumnos leen cada texto y votan si creen que fue escrito por una persona o por IA. Luego se discuten las pistas que ayudaron a decidir.
Tip docente: El docente puede usar JustDone AI para generar ejemplos de textos de IA y preparar comparacionesantes de la actividad.
Actividad 2: El detective lingüístico
Duración: 45 min
Materiales: Un texto largo generado por IA, rotuladores de colores
Desarrollo: En grupos, los alumnos analizan el texto marcando con diferentes colores: frases genéricas (amarillo), estructuras repetitivas (verde), muletillas típicas de IA (rosa), ausencia de detalles personales (azul). Al final, cada grupo presenta sus hallazgos.
Actividad 3: Humaniza el robot
Duración: 50 min
Materiales: Un texto de IA sobre un tema cercano a los alumnos
Desarrollo: Los alumnos reciben un texto de IA y deben reescribirlo añadiendo: una anécdota personal inventada, una opinión controvertida, un error gramatical intencional, humor o ironía. Después se comparan las versiones y se discute qué las hace sonar más «humanas».
Actividad 4: El tribunal de la autenticidad
Duración: 60 min
Materiales: Acceso a un detector de IA
Desarrollo: Los alumnos escriben un texto breve sobre un tema asignado y luego usan el detector para analizar sus textos y algunos generados por IA. El objetivo no es atrapar a nadie, sino entender qué elementos hacen que un texto se identifique como humano o artificial.
Tip docente: Además, JustDone AI permite preparar previamente textos de ejemplo y análisis comparativos para la clase.
Preguntas para el debate en clase
Estas preguntas pueden guiar una discusión más profunda sobre el tema:
- ¿Qué perdemos cuando una máquina escribe por nosotros?
- ¿Hay situaciones en que está bien usar IA para escribir? ¿Cuáles?
- Si un texto de IA dice exactamente lo que querías decir, ¿sigue siendo “tuyo”?
- ¿Cómo cambiará la escritura en el futuro con estas herramientas?
- ¿Deberían los medios indicar cuando un artículo fue escrito con ayuda de IA?
Usar JustDone AI para mostrar ejemplos reales durante el debate puede ayudar a los alumnos a visualizar mejor las diferencias entre textos humanos y de IA
El detector como herramienta educativa, no punitiva
Un detector de IA no es un arma para cazar tramposos, sino un microscopio para estudiar el lenguaje.
Cuando un alumno analiza su texto y ve que “suena humano”, recibe retroalimentación sobre su voz como escritor. Al estudiar por qué un texto de IA suena artificial, aprende a valorar lo que hace única la escritura personal.
Este enfoque evita desconfianza en el aula y transforma la relación profesor-alumno en una comunidad de aprendizaje, donde todos exploran juntos las posibilidades de la IA.
Conclusión: preparar ciudadanos críticos
La IA generativa no va a desaparecer. Nuestros alumnos la usarán en la vida académica y personal. Como educadores, nuestro trabajo no es prohibirla, sino darles herramientas para usarla con criterio.
Enseñar a reconocer textos de IA es enseñar a valorar lo que nos hace humanos: imperfección, experiencia, voz propia y el riesgo de decir algo diferente. Probablemente, la mejor lección que podemos dar.






