El estilo de vida que llevamos en esta socidad de consumo ha hecho que la producción de basura por habitante aumente de forma considerable, siendo un gran problema de Educación Ambiental. Nuestro país genera más basura que la media UE y recicla solo el 13% de los residuos, valores que nos deben hacer reflexionar y preguntarnos: ¿qué hacer con las toneladas de basura cuando llega el momento de deshacernos de ellas? Si se queman, contaminan el aire. Si se entierran, contaminan el suelo. Y si se viertesn en ríos, mares y lagos, contaminan el agua.
En nuestro país hay muchos basureros ilegales en las afueras de las poblaciones, que no solo ensucian nuestro planeta contaminando y ocasionando un perjuicio real para nuestra salud, sino que también estropean la belleza natural del paisaje.
¿Qué responsabilidad nos cabe como individuos y cuáles serían las posibles soluciones a ser trabajadas desde el colegio? ¿Tiene sentido esta tarea si no se realiza con la participación y colaboración de la famlia y su entorno? Para ayudar a la conservación de nuestro planerta Tierra, podemos empezar por revisar nuestros hábitos de consumo. Al comprar, prefiere envoltorios que estén hechos de material reciclado; pregúntate si realmente lo necesitas, después, si lo puedes reutilizar, o bien reciclar. Lo que compras, comes, cultivas, quemas o tiras puede establecer la diferencia entre un futuro con un medio ambiente sano o una destrucción de la naturaleza con rapidez asombrosa.
Tú puedes ser parte de la solución al problema d ela basura al reducir y separar para que esta se pueda reutilizar y reciclar.
Los niños pasan parte de su tiempo en el coledio, por lo que se convierte en un lugar excelente para poder trabajar esas actitudes ambientales de una manera muy práctica y participativa. Es importante explicar la necesidad de cuidar y conservar el medio en el que nos encontramos para mejorar la calidad de vida, no porque esté de moda, sino porque será más fácil hacerlo desde edades tempranas, ya que los pequeños tienen una influencia importante sobre los mayores, y es más difícil cambiar los malos hábitos que muestran los adultos.
Vía: Revista Maestra de Primaria nº 67″