A muchos padres les ocurre que a la hora a la que salen sus hijos de clase, todavía no pueden ir a recogerles, sobre todo por temas de trabajo. En este contexto aparecen las actividades extraescolares, las que salvan la vida de muchos padres. Estas actividades pueden ser realmente útiles para los más pequeños, pero si los padres lo toman como una guardería, los niños lo notarán, y por tanto no se esforzarán. Es importante saber que las actividades extraescolares no son una guardería.
Ya comentamos hace poco lo importante que era potenciar la creatividad en los pequeños, en ese post mencionábamos que todo lo que les dijéramos sobre lo que hacían, les afectaría de un modo u otro. Pues en estas actividades lo mismo.
Los padres que toman estas actividades extraescolares, como una salvación para ellos, porque les cubre esa hora, suelen transmitir esta sensación a los niños, y estos a su vez, sabe que está ahí porque no puede estar en casa, es decir por obligación. Además se nota en la dinámica de las clases, sobre todo cuando son deportes en grupo, donde estos niños no se esfuerzan por mejorar, ni por hacer caso a los profesores, son conscientes del por qué están ahí, y la actividad no les importa.
Por lo tanto son los padres, los que tienen que hacerles ver la importancia de cada cosa que hagan, ya sea baile, teatro, ajedrez, balonmano, fútbol, solfeo, idiomas, informática, etc. No importa, sólo importa lo que se le transmita al niño, y que el entienda que eso es como una guardería hasta que sus padres puedan ir a recogerle, no le servirá de nada.
Hay que incentivarle, preguntarle cada día al salir, que vea que esa actividad le pueda servir, saber si realmente quiere hacer eso, porque hay muchas actividades que puede realizar, en definitiva tratar esa hora después del colegio, como una hora de provecho. Hagamos que sientan que sea lo que sea y hagan lo que hagan, será importante para su formación, y más con determinadas edades, donde todo lo que aprendan, o las actitudes que tomen, les podrán influir a lo largo de su vida.
Las actividades extraescolares no son una guardería, son una oportunidad para ellos.