La playa es el lugar perfecto para que los niños puedan disfrutar en familia. No te pierdas estos juegos para que los más pequeños puedan aprender en la playa.
Estamos en verano, y es el momento de llevar a los más pequeños a la playa para que disfruten del sol y las olas. Pasar el día en la playa en familia es una opción muy saludable y refrescante para esta época del año. Además, puede ayudar a los niños a fomentar sus valores, despertar su curiosidad, y animarles a seguir aprendiendo. Por eso, hoy proponemos algunos juegos interesantes para aprender en la playa que ¡les encantarán!
Juegos para aprender en la playa
1 – Veo Veo…
Ir a la playa puede ser el momento ideal para aprovechar para enseñar nuevas palabras a los niños para ampliar su vocabulario. Para ello, el popular juego del «veo veo» puede ser ideal. De este modo, aprenderán sobre lo que están viendo, además de fomentar su curiosidad. ¿Cómo se juega al «veo veo»?
Uno de los jugadores piensa en un objeto y dice en voz alta: «Veo, veo». A continuación, los demás deben responder: «¿Qué ves?». Este contesta: «Una cosita…». Y los demás deben decir: «¿Qué cosita es?». Entonces, se puede optar por dos opciones diferentes. Una, es responder: «Una cosita de color….» y señalar el color que caracteriza al objeto en concreto. Otra de las opciones es decir: «Una cosita que empieza por…», y decir la letra por la que empieza el nombre del objeto. A partir de ahí, los demás deben de adivinar de qué objeto se trata. La norma principal es, que debe de ser un objeto que está claramente a la vista.
2 – 3 en raya
Uno de los juegos que se utiliza mucho para ejercitar la mente y que es muy común jugarlo en la playa, es el popular «3 en raya». En el vídeo a continuación, de elmercaderdejuegos, puedes ver una forma de jugar al 3 en raya en la playa utilizando juguetes, aunque, se puede hacer también simplemente utilizando el dedo para dibujar en la arena.
3 – Jugar con la arena
Es posible hacer que los niños den rienda suelta a su creatividad e imaginación al crear castillos y piscinas, dibujar sobre la arena, adornar los castillos con piedras y algas, etc.
Aquí cobran protagonismo también juegos para ejercitar la mente como «La montaña de arena«, en el que pueden participar 3 o más jugadores. Para este juego se necesita tener un objeto rígido y ligero, como puede ser un junco o una pluma, por ejemplo. El objetivo aquí, es sacar tanta arena como sea posible sin que el objeto se caiga. Lo primero, es comenzar a crear una montaña con arena mojada para luego, clavar en la cima el objeto en forma vertical. A partir de ahí, cada uno de los jugadores, debe de ir sacando un puñado de arena de la montaña y formar un pequeño montón propio. Cada uno de ellos, debe ir juntando más arena en su montón, con mucho cuidado para que la pluma no se caiga, ya que, en ese caso, sería eliminado.
4 – Escribir letras en la arena
Seguimos con la arena para aprender en la playa. La playa también puede ser un lugar para que los niños puedan practicar su escritura de forma divertida. Para ello, es necesario alisar una zona de la arena, que luego usaremos para que practiquen las letras que conocen. Una vez que están escritas, lo ideal es que intenten buscar todas las palabras que puedan formar con esas letras.
5 – Pictionary
Como comentábamos antes, en la playa también se puede aprovechar para mejorar el vocabulario y aprender palabras nuevas. Por eso, otro juego muy divertido es el Pictionary. Para jugar, cada persona debe de dibujar el objeto que quiera en una superficie lisa en la arena, de forma que los demás tienen que adivinar qué está dibujando en el menor tiempo posible.
6 – Hacer un circuito para una canica
Seguimos despertando la imaginación de los más pequeños al crear un circuito descendente para una canica. Para ello, necesitas tener arena mojada, una canica grande y mucha creatividad. Se trata de hacer una montaña alta con la arena mojada, y desde arriba ir creando una pista llena de diferentes zonas imprevistas, como curvas, zigzags, túneles, badenes, puentes, etc. Esto debe ser siguiendo siempre la pendiente para llegar a una meta. Una vez terminado, lo divertido es probar con una canica si funciona y lanzarla desde arriba. Si está bien construido, la canica se deslizará sin problemas hasta la meta superando todos los obstáculos.
Como ves, hay muchos juegos que se pueden hacer para aprender en la playa. Aquí tenemos una pequeña muestra. ¿Qué te parecen todos estos juegos? ¿Conoces algún otro juego interesante para que los niños puedan aprender en la playa de forma divertida?