Los niños a los tres años ya suelen ser escolarizados en las escuelas en Educación Infantil para que puedan empezar en una clase con los compañeros y pueda ir pasando de curso con ellos y crear un buen vínculo social desde pequeños. Aunque hay padres que no escolarizan a los hijos hasta los seis años para comenzar la Educación Primaria porque su deseo ha sido darles otro tipo de educación (normalmente alternativa y no menos importante que la tradicional o normalizada) o simplemente educarles desde casa.
En España las familias no tienen la obligación llevar a los niños a la escuela hasta los seis años de edad por lo que legalmente no habría ningún tipo de problema si no acuden a la escuela aunque estén matriculados en los años anteriores. Pero independientemente de la edad en la que empiece un niño o niña la escuela, los padres deberán ir por el mismo camino para poder ofrecer al niño una educación de calidad y poder transmitirles así unos buenos valores.
Porque los padres cuando empiecen a llevar a sus hijos a la escuela deben saber que no deben dejarlos allí para que «los eduquen» puesto que la educación y la transmisión de valores, de ética, el saber hacer, saber estar, la empatía, la asertividad y un largo etc. se aprende en casa y la mayoría de ello se aprende gracias al ejemplo de los padres y a la constancia en el día a día. En la escuela se enseñan conocimientos y también se transmiten valores (¡por supuesto!), pero esos valores sólo tendrán peso real en el niño o niña que los recibe si se refuerzan de forma constante desde casa.
Además resulta imprescindible que padres y profesores tengan una comunicación fluida y una relación adecuada para que los niños vean en ellos una coherencia de actuaciones y por tanto se sienta seguro y sepa que debe respetar la figura del adulto, tanto la de los padres como la del maestro en la escuela porque todos deben estar unidos por el mismo fin: lo mejor para el niño.