Un de los interrogantes que siempre me hice como alumno era: ¿cómo mi hermano puede estudiar con esa música? Desde mi punto de vista, era imposible que uno pudiera concentrarse y realizar cualquier otra actividad que no sea la académica mientras se escucha cualquier tipo de música. Si bien, la composición de la musical está basada en 3 puntos principales que son la melodía, armonía y ritmo, estos elementos se conjugan y hacen que un alumno que tenga hábitos de estudio escuchando música pueda sacarle mayor provecho.
Este post no pretende responder a todas las interrogantes del caso, sino que ayudar a los padres, hermanos/as y docentes sobre el uso de la música a la hora de estudiar.
El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla – Robert Browning
Vamos a analizar el siguiente video :
Fuegos artificiales por todo su cerebro
Las inmensas conexiones de neuronas que hacen el cerebro a la hora de escuchar música, permiten que el cerebro esté en un periodo de receptividad constante donde cualquier tipo de información adicional es bienvenida y susceptible a nuevas conexiones. Y de eso trata el aprendizaje, del hecho de poder establecer nuevas asociaciones que permitan aprehender, interiorizar lo que uno está leyendo o estudiando.
Habilidades lingüísticas y matemáticas
Los elementos de armonía, melodía y ritmo son una constante en el momento en que una persona escucha música. La matemática está perfectamente ligada a la música ya que existen compases y ritmos precisos que seguir. En lo relacionado a la lingüística, los sonidos que se emiten forman parte de un sistema codificado ligados armónicamente entre sí. Todo esto se conjuga inconcientemente en el cerebro de la persona que está escuchando música y a la vez internalizando una lección dada.
Niveles más altos de funciones ejecutivas
Es un hecho que los que estudian con música están más expuestos a una serie inconsciente de conexiones neuronales que hacen que el cerebro esté más atento y bastante disponible a otras funciones o actividades a realizar.
Ante lo expuesto, deberíamos replantearnos como hermanos, padres y docentes acerca de las implicaciones del uso oportuno de la música dentro y fuera del aula como alternativa de proyección de la persona.
Tus experiencias o comentarios van a enriquecer aún más este post presentado. Sea cual sea el ritmo de tu vida, estaremos armónicamente encantados de leer tus experiencias. ¿Puedes estudiar con música?