España sumida en otra semana de huelga

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Desde nuestro espacio hemos comentado ya en otras ocasiones, la difícil situación que vive la educación en España. Y hoy, padres, maestros y alumnos se han volcado a apoyar la huelga, otra semana de huelga estudiantil en la que según se informa, el 18,88 por ciento de los alumnos de enseñanzas medias no ha asistido  a clase, según informa el Ministerio de Educación mientras que el  Sindicato de Estudiantes, convocante de los paros, estima la cifra en un 90 por ciento.

De ese porcentaje, en Madrid  60.000, según el Sindicato de Estudiantes, se han sumado para protestar  contra el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, los recortes y el endurecimiento de los requisitos para acceder a las becas, así como para pedir la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.  Desde la Calle de Atocha al mediodía y hasta las 14:00 horas en la Puerta del Sol, la marcha ha ocupado Madrid, y fuera el porcentaje que fuera, los estudiantes se han hecho notar, aunque la marcha ha ido sin incidentes.

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Ha sido la dirigente estudiantil  Ana García, la que ha desempeñado un papel importante en dicha marcha, haciéndose eco del sentir general,  respecto de los motivos que impulsan a padres, alumnos y maestros a manifestarse para evitar el debacle de la educación en España,  por las repudiados reforma educativa,  decreto de becas y el que han denominado «tasazo»  universitario.

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La huelga es necesaria para lograr evitar que siga ocurriendo, lo que ya sucede en muchos rincones de España, que muchos estudiantes se queden sin estudiar por falta de recursos. Ha trascendido que existe la posibilidad de declarar una huelga indefinida para presionar al gobierno a una revisión y marcha atrás de las medidas que ha tomado hasta ahora y han perjudicado ya en este nuevo ciclo escolar a muchos estudiantes que dejaron de inscribirse por falta de becas, falta de dinero para cubrir matriculas, y los que debiendo abandonar deben ahora también pagar lo que el gobierno les reclama por los préstamos para estudios.