Pensarse que la tarea de enseñanza aprendizaje es un tarea exclusiva del maestro, es una forma de condenar a los niños que empiezan a aprender a no aprender lo suficiente, porque se desaprovecha el ambiente del hogar para ayudarles en el estudio de aquellas materias que resultan siendo demasiado difíciles para ellos. Es cierto que podemos enseñarle al niño a usar la tijera y a hablar con alguna propiedad, pero muchas veces los peores hábitos del hogar, pueden no ayudarle a aprender bien la escritura, a través de la ortografía.
El aprendizaje de la ortografía no es fácil para nadie y muchos adultos no podrían mantener una prueba y obtener una nota satisfactoria por ignorar las reglas gramaticales o haber aprendido mal. Sobretodo hay que tener en cuenta que los niños entre 5 y 7 años de los que hoy hablamos, están aprendiendo a escribir y agobiarles con la ortografía puede confundirlos al mismo tiempo que despertarles temor o rechazo al aprendizaje del lenguje escrrito o hablado.
Con los niños se aprende y enseña jugando, hay que idear juegos, mantener un control constante en que haga todo su esfuerzo para aprender a escribir y en estos primeros años escribir muy bien. Para ello es importante elegir una manera de mantenerlo entretenido y en este caso lo que cuentan son los libros infantiles porque en ellos se puede encontrar bastante material para enseñar ortografía a los niños.
Pero el consejo de los expertos en educación infantil es elegir un juego colorido y divertido que le haga fácil aprender y repetir letras, un juego de cartulinas en donde el niño pueda identificar a través de figuras y palabras las palabras más complicadas, hay que enseñarle las figuras y repetir con él cómo se escribe la palabra, explicándole en breves y sencillos conceptos del por qué estas palabras se pronuncian. La mecánica ver y oír y repetir palabras mientras colorea las letras que la conforman o la imagen que se asocia a la misma es una forma fácil de mejorar su conocimiento de la ortografía desde niño.
