Existe una amplia variedad en lo referente a actividades extraescolares, teatro, pintura, patinaje, tenis, idiomas, ballet… y elegir la más idónea para nuestros hijos nos puede resultar difícil. Los padres deben tener claro a la hora de eligir una u otra si el niño está preparado o interesado, o si es apenas una forma de ocupar el tiempo de su hijo al salir del colegio.
Se piensa que las actividades fuera del horario escolar favorecen la socialización de los niños (afinzar relaciones de amistad, conocer gente nueva,…). Sin embargo, algunos psicólogos avisan que no se les debe imponer como una obligación para ellos. También necesitan tiempo libre para estar en familia, con sus padres, o hermanos, también para jugar o no hacer nada. Los niños tienen el derecho de decidir si quieren o no llevar a cabo una actividad extraescolar porque están en su derecho de decidir en qué emplear su tiempo libre.
Si los padres o tutores deciden apuntarle a alguna actividad deben tener en cuenta cómo es su hijo y su carácter, ya que todos los niños no se relacionan igual, no tienen los mismos gustos, aficiones…. entonces ¿en qué actividad lo apunto? Te damos algunos consejos:
– Si un niño tiene problemas para relacionarse, se le aconsejaría practicar actividades de grupo. Como por ejemplo fútbol, balonmano, baloncesto,…
– Si un niño presenta nerviosismo, le hiría bien una actividad que les obliguen a controlarse. Por ejemplo judo, natación, ajedrez, etc.
– Si el niño es un poco perezoso, las actividades adecuadas serían las que se llevan a cabo de forma solitaria. Como por ejemplo el tenis, el patinaje, la pintura, o tocar algún instrumento musical.
– Si el niño es introvertido o tímido, actividades grupales y representadas antes algún público sería lo adecuado. Como por ejemplo el teatro, el ballet , los coros.