El aprendizaje durante la infancia es uno de los momentos donde mayor atención hay que prestarle a los niños. Su curiosidad innata se ve atraída por diferentes temáticas y resulta muy provechoso dedicarles tiempo y explorar sus gustos y habilidades, además de presentarles desafíos para trabajar diferentes áreas y utilizar su potencial sin desperdiciar tiempo ni energía.
Los trabalenguas forman parte de las experiencias lúdicas que se pueden implementar para aumentar la velocidad mental y el interés de los pequeños por la lectura, el pensamiento lateral, la fantasía y mucho más.
Numerosos trabalenguas para divertirte
Los trabalenguas son considerados juegos de sabios. Son muy útiles para ayudar a mejorar la velocidad en el habla de los más pequeños y funcionan como ejercicios divertidos para realizar en cualquier momento del día.
Además de ser muy utilizados en los establecimientos educativos, también los padres pueden transmitirlos y crear vínculos aún más fuertes con sus hijos. Se trata de jugar con el idioma y lograr introducir desde palabras específicas hasta contextos o simplemente entrenar la velocidad y calidad de dicción.
Los estudios pedagógicos demuestran que el nivel de aprendizaje de los niños estimulados a partir de trabalenguas es hasta un 25% mayor, además socializan de forma más sencilla y demuestran excelentes aptitudes para el pensamiento lateral. Esto no quiere decir que si no se utilizan trabalenguas en el proceso educativo no se logrará un correcto desarrollo mental del alumno, simplemente sirve para demostrar que pueden ayudar a aumentar la capacidad y velocidad cognitiva de cada individuo.
Encontramos algunos trabalenguas navegando por Internet y los compartimos con ustedes:
“El cielo está enladrillado
¿quién lo desenladrillará?,
el desenladrillador que lo desenladrille
buen desenladrillador será.”
“Tres tigres trigaban trigo,
tres tigres en un trigal.
¿Qué tigre trigaba más…?
Los tres igual.”
¿Te gustaron estos trabalenguas y sus usos en educación? Comparte con tus amigos y cuéntanos tu opinión.