Hace dos años ante el aburrimiento de un verano sin nada que hacer decidí comprarme libros de pasatiempo, y entre ellos uno de Sudokus. No tenía ni idea de hacerlos ya que era la primera vez que me aventuraba a ello pero con paciencia aprendí.
En mis largos ratos inmersa en el mundo de un Sudoku observé que una prima de ocho años miraba muy atenta lo que estaba haciendo, y un día la sorprendí intentando hacer uno pero a su manera, poniendo los números sin ton ni son, como a ella le parecía, como un juego que ella acabada de inventar.
Ante este interés decidió enseñarle a hacerlos bien, al principio yo le ayudaba y poco a poco comenzó a hacerlos sola, y ahora y hace algunos de nivel medio. Todo habría sido más fácil para ella con libros como éste: «Mi primer Sudoku».
Son ejercicios sencillos, para niños a partir de cuatro años, compuestos por figuras geométricas. En cada uno de los libros hay 3 niveles de dificultad a medida que el niño avanza. Para comprobar si han acertado, la solución viene en el reverso de cada página.
Para los peques es muy beneficioso, ya que refuerza la capacidad de concentración y la inteligencia lógica, tanto de niños como de adultos. También existe una versión con cifras, un poco más complicados pero dirigidos a niños a partir de 6 años, llamados «Sudoku Junior».
Están publicados por Editorial SM y ambos tienen un precio de 2,25 euros. Son una buena forma de ejercitar la mente durante el verano al mismo tiempo que se divierten superando cada cuadro.
Más información: Mi primer Sudoku
Vía: Bebés y más