El 26 de diciembre de 1991 la Unión Soviética dejó de existir como Estado. La escena final fue casi burocrática —una votación y una declaración del órgano legislativo soviético—, pero lo que se cerraba no era un trámite: terminaba un proyecto político nacido en 1922 y se reordenaba el mapa de Europa y Eurasia, con consecuencias que todavía atraviesan libros de texto, debates públicos y conflictos contemporáneos.
Para un sitio educativo, la caída de la URSS es un tema especialmente útil porque obliga a trabajar con una idea incómoda (y muy real): los grandes cambios históricos rara vez tienen una sola causa. La disolución soviética fue el resultado de una combinación de crisis económica, tensiones nacionales internas, reformas que abrieron grietas inesperadas, una pérdida acelerada de legitimidad política, y un desenlace institucional en cuestión de semanas. Entenderlo bien ayuda a combatir simplificaciones del tipo “se cayó de un día para otro” o “fue solo por la economía”.
Qué ocurrió exactamente: del colapso político al cierre legal

Cuando se habla de “la caída” de la URSS conviene distinguir entre proceso y fecha.
- En 1990 y 1991, varias repúblicas soviéticas proclamaron su soberanía o independencia y el poder del centro (Moscú) se erosionó rápidamente.
- En agosto de 1991, el intento de golpe de Estado de sectores duros del aparato soviético aceleró el derrumbe: lejos de restaurar el control, debilitó todavía más a las instituciones federales y dio impulso definitivo a los gobiernos republicanos.
- En diciembre de 1991, el final se volvió irreversible: se firmaron acuerdos políticos para sustituir la URSS por una nueva estructura (la CEI, Comunidad de Estados Independientes) y, pocos días después, se formalizó el cierre.
En la cronología final destacan cuatro hitos, útiles para enseñar el “último acto” sin perder rigor:
- 8 de diciembre de 1991 (Acuerdos de Belavezha/Minsk): dirigentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia anunciaron que la URSS “dejaba de existir” como realidad política y acordaron crear la CEI.
- 21 de diciembre de 1991 (Declaración de Alma-Atá): otras repúblicas se sumaron a ese marco, consolidando el cambio.
- 25 de diciembre de 1991: Mijaíl Gorbachov dimitió como presidente de la URSS en un mensaje televisado; esa noche, el símbolo más visible cambió: la bandera soviética dejó de ondear en el Kremlin.
- 26 de diciembre de 1991: el Soviet de las Repúblicas (una de las cámaras del Sóviet Supremo) aprobó la declaración que reconocía que la URSS ya no existía como Estado.

En clase, este cierre sirve para subrayar una lección clave: los Estados también “mueren” con actos legales, aunque la descomposición política y económica venga de antes.
Por qué se deshizo: una explicación sin “causa única”
Reducir la disolución soviética a un solo factor es tentador… y suele ser incorrecto. Para un enfoque educativo, funciona mejor presentarlo como un “nudo” de causas que se retroalimentan.
1) Estancamiento económico y desgaste del modelo
A finales de los años 70 y durante los 80, la URSS arrastraba problemas estructurales: baja productividad, rigideces del sistema de planificación, dificultades para modernizar sectores clave y un consumo interno que no respondía a las expectativas de una sociedad cada vez más urbanizada y conectada a nuevas referencias culturales. La economía no explica todo, pero sí crea el suelo de malestar sobre el que se vuelven más explosivas las crisis políticas.
2) Reformas que abren grietas: perestroika y glasnost
Las reformas impulsadas por Gorbachov buscaban cambiar el sistema para salvarlo, pero tuvieron efectos secundarios: más debate público, más exposición de errores y abusos del pasado, y más margen para que emergieran alternativas políticas. La apertura informativa (glasnost) no fue solo “libertad”: fue también un acelerador de tensiones.
3) La cuestión nacional: repúblicas con agendas propias
La URSS era una unión multinacional. A medida que el centro perdía capacidad de mando, las élites republicanas y movimientos sociales locales vieron una oportunidad histórica para reclamar más autonomía o independencia. Este factor es imprescindible para entender por qué el final fue también una fragmentación territorial: no se trató únicamente de un cambio de gobierno en Moscú, sino de la ruptura del pacto federal.
4) 1991: el año en el que todo se precipita
El intento de golpe de agosto de 1991 es especialmente pedagógico: muestra cómo, en historia, una acción pensada para frenar una crisis puede terminar multiplicándola. Tras ese episodio, el poder central soviético quedó tan debilitado que la salida por acuerdos entre repúblicas se impuso.
Qué cambió después: del mapa político a la vida cotidiana
Para el alumnado, “cambió el mapa” suele sonar abstracto. Conviene aterrizarlo en tres planos:
- Geopolítico: aparecieron (o reaparecieron) Estados con políticas exteriores propias; el equilibrio europeo se reconfiguró y la seguridad del continente entró en una etapa nueva, con tensiones que han ido variando por décadas.
- Económico y social: la transición del sistema soviético a economías de mercado no fue homogénea. Hubo países con reformas más estables y otros con crisis prolongadas, desigualdad acelerada o capturas oligárquicas. Esto ayuda a enseñar que “transición” no significa lo mismo en todos los sitios.
- Cultural y de memoria: la URSS no desapareció de la noche a la mañana en la vida diaria: identidades, lenguas, redes familiares y memorias históricas siguieron presentes. En educación, este punto es crucial para evitar relatos simplistas de “antes/ después” como si fueran mundos sin continuidad.
Cómo trabajarlo en el aula: 3 ideas prácticas (y muy “de historia”)
- Línea de tiempo con fuentes
Proponer una cronología 1985–1991 y pedir que cada fecha se apoye en un documento: discurso, noticia, acuerdo, mapa, gráfico económico. Objetivo: entrenar la diferencia entre “opinar” y “argumentar con evidencia”. - Mapa comparado (1991 vs. hoy)
Comparar fronteras, capitales, y organizaciones regionales. Pregunta guía: ¿qué problemas aparecen cuando un gran Estado multinacional se desintegra? Aquí se puede introducir el concepto de “Estados sucesores” y la continuidad de instituciones. - Debate estructurado: “¿Se podía evitar?”
Dos equipos: uno defiende que la URSS podía haberse reformado; otro sostiene que la ruptura era inevitable. Regla: cada argumento debe enlazar con un factor (economía, reformas, nacionalidades, crisis institucional) y citar un hecho.
Una clave final para no equivocarse al contarlo
La disolución de la URSS fue un proceso con varios hitos y un cierre legal. Enseñarlo bien no exige memorizar veinte fechas, sino comprender la secuencia: reformas → pérdida de control → aceleración en 1991 → acuerdos de diciembre → cierre institucional. Ese esquema, trabajado con fuentes y mapas, suele dar mejores resultados que un relato “de memoria” sin contexto.
Preguntas frecuentes
¿Qué significa que la URSS “se disolvió” y no solo “cambió de gobierno”?
Significa que dejó de existir como Estado federal y fue reemplazada por Estados independientes reconocidos como tales, además de nuevas estructuras de coordinación como la CEI.
¿Cuál es la diferencia entre perestroika y glasnost?
Perestroika se asocia a reformas económicas y políticas para reestructurar el sistema; glasnost a apertura informativa y mayor transparencia pública, con efectos sociales y políticos profundos.
¿Por qué el intento de golpe de agosto de 1991 fue tan decisivo?
Porque debilitó todavía más al poder central soviético y aceleró la salida de varias repúblicas, haciendo que el desenlace de diciembre fuera prácticamente irreversible.
¿Cómo se recomienda estudiar la caída de la URSS en Secundaria y Bachillerato?
Con una combinación de cronología breve, mapas comparados, y lectura de fuentes primarias (discursos, acuerdos, noticias) para separar hechos, interpretaciones y propaganda.
Fuentes (URL)
U.S. Department of State (Office of the Historian) — “The Collapse of the Soviet Union”
Encyclopaedia Britannica — “Collapse of the Soviet Union”
National Security Archive (George Washington University) — documentación y materiales sobre 1991 (golpe de agosto y fase final)
Wikipedia — “Dissolution of the Soviet Union” (para la secuencia 25–26 de diciembre de 1991 y referencias cruzadas)
bits.de — “Alma-Ata Declaration (21 December 1991)” (texto/documento de referencia)







