El aprendizaje de una segunda lengua es un tema complicado en Educación Infantil, ya que, a diferencia de otros niveles, los alumnos aún no saben ni leer ni escribir, por lo que la comparación entre la lengua materna y la lengua extranjera a nivel escrito y lector, como se hace en Primaria, es imposible. El método de «la mascota» permite acercar a los pequeños a la iniciación en otro idioma, en nuestro caso, el inglés.
Esta metodología consiste en utilizar un muñeco de guiñol, que invita a los niños/as a descubrir otra lengua. La mascota imparte la clase, hablando sólo en su idioma (inglés), y mediante juegos, canciones, cuentos,… acompañados de gestos y sin traducción, hacemos participar a nuestros alumnos en el inicio, uso y comprensión de la segunda lengua.
Presentamos la mascota
A principio de curso, presentaremos la mascota. Para ello, les decimos a los menores que tenemos un nuevo amigo que viene de otro país (Inglaterra, EEUU, Australia,…) y que no sabe hablar castellano. Podemos incluso utilizar la mascota de inglés como icono de clase. El docente usará la mascota y se presentará utilizando su idioma (a modo de sugerencia podemos cambiar el tono de voz para diferenciar nuestra propia voz de la del muñeco)
No debemos preocuparnos por la falta de comprensión por parte de nuestros pupilos, ya que nuestra intención no es que la entiendan y hablen al dedillo, sino que se acostumbren y vayan conociendo la lengua extranjera. Es preferible que reciban gran cantidad de input aunque no comprendan todo lo que se les dice, a que repitan como loros una serie de sonidos que no significan nada para ellos.
Integramos el centro de interés
Para evitar un cisma entre el centro de interés trabajado y el aprendizaje de la lengua extranjera, debemos utilizar la mascota como complemento y ampliación de lo que estamos trabajando, así, si estamos trabajando por ejemplo con las figuras planas, utilizaremos la mascota para introducir los mismos términos en inglés: square, circle, rectagle, triangle,…
