EL VIEJO Y EL CONEJO
En Requejo
tenía un viejo
un criadero de conejos.
Para salvar el pellejo,
un conejo
se fue lejos,
recalando en Alaejos.
En Alaejos
el pendejo
del conejo
sintió nostalgia del viejo
y volvió con su pellejo
al criadero de Requejo.
Perplejo
se quedó el viejo
al ver llegar desde lejos
al conejo
con su querido pellejo.
¡Qué pendejo
el conejo
del viejo!
¡Irse lejos
de Requejo
hasta Alaejos
para salvar el pellejo!
¡Qué pendejos
el conejo
y el viejo!.
José García Velázquez