Este juego es un clásico. Yo lo dirigiría a niños a partir de 7-8 años. El juego consiste en hacer dos equipos. A cada miembro del equipo se le da un número, en función de las personas que haya en el grupo. En el medio estará un niño o un adulto si no son impares con un pañuelo en la mano y deberá gritar un número. Bien, los miembros de los dos grupos que tengan ese número han de salir corriendo a por el pañuelo, sólo podrá cogerlo uno y tendrá que volver a su equipo sin que el que no tiene el pañuelo lo atrape. Si lo consigue será el punto para ellos, si no es así y le atrapan, el punto será para el equipo contrario.
Es un juego que a mí me encanta para niños más mayores, de primaria, porque se emocionan por ganar, animan al miembro de su grupo que sale a por el pañuelo, pero también es una edad en la que empiezan a aprender a perder.