Se ha elaborado una Guía Práctica para desarrollo de programas inclusivos de ocio educativo para el verano 2020. Esta guía «Los retos de la infancia en un verano excepcional» es el resultado del trabajo conjunto del Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza, el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Junto con las Direcciones Generales de Derechos de la Infancia y la Adolescencia y de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 3030. Con el objetivo de orientar la realización de programas estivales.
Guía práctica para actividades de ocio educativo
La pandemia del coronavirus ha cambiado totalmente nuestras vidas. Y la llegada de la nueva normalidad hace imperativa la necesidad de actuaciones de apoyo al desarrollo cognitivo y social de la infancia y la adolescencia que deben adaptarse a esa nueva normalidad. Así que esta guía práctica quiere ser un apoyo a las administraciones públicas y a las entidades que organizan actividades dirigidas a infancia y adolescencia durante el verano.
Los programas de ocio educativo veraniego son fundamentales para combatir el llamado ‘olvido veraniego’ que afecta especialmente a la infancia y adolescencia más vulnerable agravando la brecha educativa. Los programas suponen también un apoyo a la conciliación y la corresponsabilidad de la vida laboral y familiar en los periodos no lectivos.
Programa VECA financia este tipo de programas
El programa VECA desde el verano de 2018 sirve como instrumento de financiación de este tipo de programas con el fin de garantizar la participación de los niños, niñas y adolescentes (NNA) de hogares en situación de riesgo de pobreza o exclusión social y contribuir así a los Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS) 1, 2, 4 y 10 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Programas estivales son necesarios para el bienestar de infancia y adolescencia
Este año luego de la pandemia y asumiendo una nueva realidad, los programas estivales serán especialmente críticos para asegurar el bienestar de la infancia y la adolescencia: se prevé un aumento de la demanda por la nueva situación en el mercado laboral, y unas necesidades distintas, mayores y más graves, a las que responder.
El buen desarrollo de estos programas debe ser una prioridad, por lo que es importante que se adapten a las nuevas circunstancias sociales y sanitarias. Y es allí cuando cobra tan gran importancia esta Guía Práctica destinada a aquellos que diseñan y ejecutan programas. Porque la misma les dará herramientas útiles para adaptarlos. Tales como recursos relacionados con la promoción de sus derechos y con eventuales situaciones de riesgo o malestar de los niños, niñas y adolescentes que han podido producirse durante el confinamiento.
Orientaciones sobre el buen uso de la tecnología
Los materiales se agrupan en recomendaciones para un verano inclusivo y de calidad. Con orientaciones pedagógicas para reforzar el componente educativo de los programas. Y también orientaciones para promover la participación infantil. Orientaciones buen uso tecnología. Afrontando situaciones de duelo. Guía para la detección de situaciones de violencia en la infancia.
La Guía Práctica será todo un apoyo para el ocio educativo
Entre los más importantes aspectos de esta Guía Práctica para adaptar los programas de ocio educativo, está el cubrir el total del coste de la tasa o matrícula para la infancia y adolescencia más vulnerable en programas de calidad abiertos a toda la población infantil.
También facilitar la conciliación y la corresponsabilidad familiar y laboral, procurando horarios adaptables a las distintas jornadas laborales de los padres, madres o tutores y la mayor extensión durante el periodo estival.
Potenciar la coordinación y colaboración entre actores públicos, privados y tercer sector
Asegurar un equilibrio adecuado entre el componente educativo, de ocio, y actividad física, con incidencia en el refuerzo de competencias básicas, en particular las digitales. Garantizar el derecho a la alimentación saludable durante todo el periodo estival, sea integrado en los programas o como servicio complementario. Proporcionar apoyo socioemocional y establecer protocolos de detección de situaciones de riesgo psicosocial.
Garantizar la seguridad siguiendo las indicaciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias. Potenciar la coordinación y colaboración entre actores públicos, privados y tercer sector para maximizar la cobertura y la complementariedad de los programas.
Orientaciones pedagógicas para reforzar el componente educativo
La Guía también cuenta con importantes orientaciones pedagógicas para reforzar el componente educativo de los programas. Actividades de acompañamiento socioemocional. Así como orientaciones metodológicas. También importante información sobre recursos sobre metodologías activas de aprendizaje. Organización, seguimiento y evaluación para el personal involucrado. Recursos para evaluación. Y el personal docente que debe implicarse en estas actividades.
Desde luego, debe conocerse a fondo cada aspecto de esta Guía Práctica para desarrollo de programas inclusivos de ocio educativo para el verano 2020. Por lo que les invitamos a visitar la web del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en donde en el siguiente enlace pueden conocer a fondo la misma. Sus grandes ventajas que supondrán todo un apoyo a los niños y adolescentes durante el verano 2020.
https://www.educacionyfp.gob.es/prensa/fotonoticias/2020/06/20200604-guiaverano.html Y en donde para mayor comodidad de los usuarios, se puede descargar fácilmente la misma.