Quizá no nos habíamos dado cuenta de que existen ciertas personas que hacen que nuestra vida sea peor. Te contamos cómo eliminar y evitar a la gente tóxica.
Gente celosa, paranoica, egoísta, metomentodo y, en definitiva, son un lastre para tu vida. Existe una gran variedad de personas que vamos a encontrarnos a lo largo de nuestras vidas con una personalidad un tanto tóxica que afecta a nuestra persona. Gente tóxica nos vamos a encontrar por cada lugar del mundo allá donde vayamos, la clave estará en saber evitarla y seguir con nuestro camino.
Este tipo de personas no aportan nada positivo a tu vida pero, quizá aún no te habías dado cuenta hasta ahora. Su principal característica es el egoísmo, siempre miran por su interés y pueden llegar a manipularte para conseguir lo que quieren. No importa que sea un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o alguien que conocías hace años, este tipo de personas son capaces de destruir el intento de crear algo sano, es decir, hacen lo que sea necesario para no dejar que algo te haga feliz. Quiero contarte algunos consejos para evitar a la gente tóxica, sobre todo si crees que existe en tu vida alguna personalidad de este tipo.
Cómo saber si una persona o relación es tóxica
A la hora de identificar una persona o relación tóxica, debemos sentarnos a pensar. En el momento que se nos venga a la cabeza la primera persona, esa va a ser la posible relación tóxica que tengamos en nuestras vidas. Muchas veces no somos conscientes de que una persona tóxica es capaz de absorberte sin ni siquiera darnos cuenta. Identificarlos no es tarea fácil, pero una vez hayamos pensado en esa persona varias veces como manipuladora y egoísta, sabremos que esa sensación está ahí. Debemos además, comprobar si al pensar en esa persona nos produce un cúmulo de sensaciones y pensamientos negativos como el estrés, la frustración y cuando agradecemos estar solos.
Albert J. Bernstein escribió el libro de Vampiros emocionales y asegura que están ahí fuera, disfrazados de gente normal de la vida cotidiana y que pueden llegar a ser verdaderos depredadores. El autor asegura que son capaces de hipnotizarnos hasta el punto de convertir falsas promesas en idealizaciones en nuestro pensamiento. Nos atraen para después vaciarnos como persona. Además, son personas que al principio parecen corrientes e incluso dulces. Sin embargo, con el paso del tiempo y en el momento que comenzamos a confiar, vamos a esperar más de ellos y acabamos percibiendo la mitad de la mitad de lo que esperábamos. Aquí es cuando surge la pregunta ¿es él (o ella) o soy yo? Son ellos, dice el autor de Vampiros emocionales.
Hay que dejar de lamentarse
La mayoría de la gente que vive o ha vivido una relación tóxica, ha pasado por diferentes etapas y ninguna de ellas ha sido beneficiosa ni sana. Nos engañamos a nosotros mismos negando que esa persona tan especial pueda llegar a ser un vampiro emocional o una relación tóxica, más cuando se trata de alguien muy cercano. Prolongamos la agonía, nos echamos la culpa a nosotros mismos incluso cuando esa persona nos ha perdido el respeto, se aprovechan de nosotros y abusan de tu confianza.
Por eso, os aconsejo que, si habéis localizado algún tipo de relación tóxica en vuestras vidas, además de identificar esa relación insana, sepáis poner el freno y dejar las lamentaciones a otro lado. Quizá sea la época actual en la que vivimos en un contexto idóneo para que las personas tóxicas se propaguen. Hay que saber evitar este tipo de personas en la vida laboral, sentimental y familiar.
Aprende a valorar las relaciones sanas
Cuando vivimos una situación de este tipo, dejamos de valorar otras relaciones que tenemos que sí son sanas, las que nos aportan tranquilidad, confianza, apoyo y sobre todo alguien con quien poder pasar el tiempo, ya sea en horario de trabajo, tomar un café o salir a dar un paseo. Son esas personas en las que tenemos que depositar nuestra confianza, pues nos aportan grandes beneficios y nos hacen sentirnos mejor. Y es que alguien dijo alguna vez: Quédate con las personas que sumen, y deja atrás aquellas que resten.
Por último, quiero recomendaros un libro de Bernardo Stamateas, titulado Gente Tóxica, en el que nos cuenta que en nuestra vida cotidiana, debemos evitar cruzarnos con esas personas problemáticas que hacen lo posible por arruinar nuestra vida, nos producen un gran malestar y quebraderos de cabeza que pueden llegar a dificultar que alcancemos nuestros sueños o metas. Aprende a eliminar relaciones tóxicas y apuesta por las relaciones saludables, ya sean compañeros de trabajo, la pareja, familiares o amigos. Y es que no existe mayor satisfacción que la de poder decir no a algo que nos perjudica. ¿Has tenido alguna relación tóxica? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
