Celebrando una década de lápices plantables: Innovación sostenible llega a 80 países

En un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad, la compañía SproutWorld se ha consolidado como un pionero que está cambiando la mentalidad de las empresas hacia un modelo más ecológico. Este año, celebran una década de éxito de sus revolucionarios lápices plantables, con el 75% de sus ventas realizadas a través del canal B2B.

Los lápices plantables de SproutWorld son una innovación única que a lo largo de los años se ha convertido en una fuente de inspiración para numerosas empresas que buscan una forma más sostenible de operar. La idea de transformar un objeto cotidiano como un lápiz o un artículo de maquillaje en algo que puede ser plantado y devuelto a la tierra ha resonado con clientes de todo el mundo.

«En la última década, hemos visto cómo nuestra invención ha captado la atención de miles de clientes en todo el mundo. Operamos en más de 60 mercados, siendo España uno de los más importantes en Europa. Hemos tenido la oportunidad de trabajar con grandes corporaciones como Repsol, Ayuntamientos como el de Madrid, y multinacionales como Disney y Coca Cola», dijo Michael Stausholm, fundador de SproutWorld.

España ha jugado un papel clave en la expansión de la compañía, convirtiéndose en el segundo mercado más importante de SproutWorld en Europa. Los consumidores españoles están cada vez más dispuestos a invertir en productos sostenibles, incluso si eso implica un costo adicional de hasta el 15%.

El 2022 fue un año de récord para SproutWorld, con una facturación de 6,392 millones de euros, un aumento del 49% con respecto al año anterior. Vendieron 9.5 millones de lápices en todo el mundo, llegando a un total de 60 millones de lápices plantables vendidos hasta la fecha. Para el próximo año, la empresa prevé un aumento en las ventas de más del 20%.

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Como una empresa verdaderamente sostenible, SproutWorld ha reinvertido sus beneficios en el desarrollo de su modelo ecológico. Esto incluye desde la patente de sus productos hasta la obtención de certificaciones que demuestran su compromiso con la sostenibilidad, como B-Corp.

Una de las innovaciones más recientes de SproutWorld es el desarrollo de una solución de seguimiento basada en la tecnología blockchain. Esta solución permite rastrear el proceso de fabricación de cada lápiz, ofreciendo un monitoreo en tiempo real de cuántos lápices plantables se están produciendo, dónde, y cómo se gestiona su proceso de producción y distribución de forma ecológica.

«Los líderes de las empresas ya son conscientes de que si aún no han adoptado un modelo sostenible y no están tomando en serio la certificación y la contabilidad climática, es probable que su empresa no esté aquí en dos años», comenta Stausholm.

SproutWorld se esfuerza por inspirar no solo a los consumidores, sino también a las empresas a adoptar modelos de negocio más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, comenzando por pequeños detalles como el uso de sus lápices plantables.

«Nuestros lápices plantables son una metáfora de lo que cada persona o empresa puede hacer para modificar sus hábitos cotidianos y ser más sostenibles. Los verdaderos cambios ecológicos comienzan con pequeños gestos repetidos a diario. No buscamos un gran cambio de la noche a la mañana, sino pequeños avances que se puedan mantener a largo plazo», concluye Stausholm.

Estos cambios diarios son los que, en última instancia, generarán un impacto ecológico significativo. Es por esta razón que SproutWorld se ha centrado en inspirar a las personas a cambiar sus rutinas diarias con sus productos únicos: lápices y maquillaje plantables. Una vez utilizados, estos productos pueden ser plantados y convertirse de nuevo en plantas, flores o vegetales, completando un ciclo de vida sostenible.