Un día de paseo
una señora rompió con su sombrero
una farola
al ruido de los cristales
salió el gobernador.
– ¿Quién ha sido esa señora que ha roto el farol?
– ¡Señor gobernador que yo no he sido que ha sido mi sombrero por atrevido!
– Si ha sido su sombrero una multa pagará para que sepa su sombrero otra vez por donde va!
Recopilación realizada por Laura Tajuelo García-Navas