Material escolar útil para el verano: ideas para fomentar la creatividad en alumnos y profesores

El verano es, para muchos estudiantes y profesores, sinónimo de descanso. Pero también puede ser una oportunidad perfecta para desarrollar la creatividad, explorar nuevas ideas y reforzar el aprendizaje de una forma más libre, sin la presión de los horarios escolares. Para alcanzar ese objetivo, es muy importante contar con el material escolar adecuado puede marcar una gran diferencia, y para ello, acertar con la papeleria donde adquirir productos de calidad es fundamental.

No se trata de llenar la mochila como en septiembre, sino de elegir bien unos cuantos materiales útiles, divertidos y versátiles que ayuden tanto a alumnos como a docentes a expresarse, experimentar y crear. A continuación, repasamos algunos de los imprescindibles para este verano y, por supuesto, recuerda que tenemos un top de manualidades para que hagas en verano.

Rotuladores de colores: un básico que nunca falla

imagen rotuladores

Los rotuladores siguen siendo un material estrella. Hoy en día, existen rotuladores de todo tipo: con punta fina, punta de pincel, rotuladores acuarelables o con tintas especiales. Son ideales para hacer dibujos, escribir títulos bonitos, practicar caligrafía creativa o diseñar carteles y tarjetas.

Además, en verano se pueden usar en actividades al aire libre, como decorar piedras, hacer mapas de excursiones o crear pequeños diarios ilustrados de vacaciones. También son muy útiles para los profesores que preparan material didáctico con antelación.

Lápices de colores y acuarelas

El verano es un momento estupendo para dejar volar la imaginación, y no hay nada como los lápices de colores para dar vida a las ideas. Desde los más pequeños hasta los adultos, todos disfrutan coloreando, dibujando mandalas o creando paisajes.

Si se quiere ir un paso más allá, las acuarelas escolares son una excelente opción. No manchan demasiado y permiten jugar con la mezcla de colores, la luz y las texturas. A muchos niños y niñas les encanta experimentar con ellas, y también pueden ser una herramienta estupenda para los docentes que buscan relajarse de forma creativa.

Cuadernos y libretas bonitas: el soporte perfecto para todas las ideas

Un buen cuaderno puede ser el mejor compañero del verano. No hace falta que sea caro ni sofisticado. Basta con que sea cómodo y bonito, lo justo para que apetezca usarlo. Se pueden utilizar como diarios personales, cuadernos de viaje, blocs de dibujo, agendas creativas o incluso como herramientas para llevar un registro de actividades.

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Muchos profesores también aprovechan el verano para empezar a diseñar sus unidades didácticas o planificar el curso siguiente, y contar con una libreta especial puede motivar mucho más de lo que parece.

Tijeras, pegamento y papeles de colores: el combo perfecto para manualidades

Cuando se piensa en material escolar, muchas veces se olvida lo útiles que son las tijeras escolares, el pegamento en barra o líquido y los papeles de colores. Sin embargo, con ellos se pueden hacer auténticas maravillas: collages, tarjetas, móviles decorativos, figuras en 3D o pequeñas maquetas.

Este tipo de material también resulta ideal para talleres en familia, campamentos, actividades grupales o simplemente para pasar una tarde divertida en casa.

Plastilina o arcilla ligera: creatividad con las manos

La plastilina y la arcilla de secado al aire permiten trabajar la motricidad fina, la forma y el volumen. Son perfectas para crear personajes, objetos, animales, letras, etc. Además, trabajar con las manos ayuda a concentrarse, relajarse y a mejorar la coordinación.

En verano, cuando hay más tiempo libre, es un recurso excelente tanto para que los niños desarrollen su imaginación como para que los profesores diseñen materiales manipulativos o actividades artísticas.

Pegatinas, sellos y cintas decorativas

Los detalles también cuentan. Las pegatinas temáticas, los sellos de tinta y las populares washi tapes (cintas adhesivas decorativas) permiten personalizar cuadernos, decorar sobres, crear juegos, hacer tarjetas y mucho más. Son materiales sencillos, económicos y que añaden un toque especial a cualquier proyecto.

Además, muchas veces motivan a los más pequeños a mantener la atención en tareas como escribir o dibujar, ya que pueden decorar el resultado final.

El verano no tiene por qué estar reñido con el aprendizaje, más bien todo lo contrario, ya que puede ser el momento del año perfecto para dar rienda suelta a la imaginación, sin estar sometidos a las presiones del curso escolar, y fomentar la creatividad, autonomía y la innovación. Y todo esto comienza con algo tan sencillo como tener los materiales escolares adecuados a mano.