Cómo elegir bien un MBA: claves prácticas para tomar la decisión correcta

Estudiar un MBA (Máster en Administración de Empresas) supone una inversión clave para el desarrollo profesional. De hecho, según diversos estudios, más del 40% de los alumnos recibe ofertas de trabajo incluso antes de acabarlo, mientras que otros optan por crear negocios propios. Actualmente, más de 200.000 estudiantes cursan este máster en todo el mundo. Aunque Estados Unidos fue el país pionero en este tipo de programas, España también destaca a nivel internacional, como refleja el QS Global MBA Rankings, situándola entre las diez mejores opciones del mundo.

Sin embargo, hay que reconocer que no todos los programas ofrecen lo mismo. En la actualidad, existen MBAs especializados en áreas concretas como finanzas, marketing digital, negocios sostenibles o transformación digital. Ante tantas opciones disponibles, la elección no puede limitarse al prestigio aparente de una escuela o a decisiones impulsivas circunstanciales. Una mala elección puede traducirse en pérdidas considerables de tiempo y dinero, sobre todo tomando en cuenta que el precio de estos programas oscila entre los 10.000 y 100.000 euros.

Lo primero: ¿por qué quieres estudiar un MBA?

Antes de avanzar, conviene tener claro por qué se quiere cursar un MBA. Muchas personas lo hacen con el objetivo de mejorar sus condiciones económicas, algo lógico si se considera que un graduado puede acceder a puestos con salarios anuales entre 50.000 y 60.000 euros brutos. Estas cifras permiten mantener un buen nivel de vida en España, donde el gasto mensual medio por persona se sitúa en torno a los 1.800 euros. Dado el rango de precios de matrícula, es recomendable comparar el ROI MBA de las distintas entidades educativas para valorar cuál ofrece una mejor relación entre coste y beneficios.Otra razón común es la necesidad de un cambio profesional. España destaca, según datos de Statista, por ser uno de los países con mayor preocupación por la pérdida del empleo, situación que incrementa problemas de estrés y ansiedad. Estudiar un MBA facilita la transición hacia empleos más estables y atractivos, reduciendo el riesgo de desempleo y mejorando, en definitiva, el bienestar emocional.Finalmente, nos encontramos con el tercer motivo: montar un negocio propio. Actualmente, cerca de 3 millones de empresas están activas en España, y el formato de franquicia sigue creciendo notablemente. Cursar un MBA ayuda a acceder a prácticas internacionales y proporciona herramientas empresariales efectivas para competir a nivel global.

¿Qué tipo de MBA se ajusta mejor a tu perfil?

Según la modalidad, los MBA pueden consistir en programas presenciales u online En los MBA online, el estudiante realiza la mayor parte de su formación a distancia, a través de un campus virtual por el que también puede comunicarse con el profesorado y resto de compañeros ubicados en diferentes partes del mundo. Los Online MBA son flexibles (no tener que acudir a ninguna sede física supone un importante ahorro de tiempo), pero requieren disciplina, compromiso y mucha fuerza de voluntad. Es una modalidad recomendable para personas muy responsables y altamente organizadas.Por otra parte, están quienes necesitan vivir con intensidad el MBA. Para ellos, está el full-time MBA, una magnífica opción para aquellos perfiles que pueden permitirse renunciar al trabajo y dedicar todo el tiempo que invertían en su empleo en un MBA intensivo. En general, son cursos preparados para formarse en menos tiempo, pero sin dejar de adquirir todas las competencias en el ámbito de gestión empresarial. La escuela de negocios podría requerir una experiencia previa de 3 años (por ejemplo), por lo que son una excelente opción para los que ya están familiarizados y desean incursionar en el mundo del emprendimiento o quieren darle un giro rápido a su trayectoria profesional.

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También existen programas MBA  internacionales, especialmente diseñados para aquellos interesados en ocupar cargos ejecutivos en multinacionales. Francia, Emiratos Árabes, y Singapur figuran entre los destinos preferidos para esta formación internacional.  Por último,  está el Executive MBA, cuyo contenido se dirige a profesionales que ya están trabajando como directivos o que dirigen sus propios negocios. El objetivo de los que estudian un Executive MBA  es trasladar inmediatamente los conocimientos adquiridos a la práctica en la gestión diaria en sus organizaciones.

Antes de elegir un MBA, fíjate en esto

Es importante consultar el contenido del programa, para valorar en qué medida se ajusta el MBA a nuestras necesidades profesionales. No obstante, también hay que revisar:

  • Duración del MBA. El periodo lectivo estándar ronda los 9 meses o el año académico. Sin embargo, hay programas que se pueden alargan hasta los dos años.
  • El horario de un MBA. Los programas presenciales suelen organizarse en jornadas intensivas, mientras que los online ofrecen mayor flexibilidad. En los programas presenciales, un MBA a tiempo completo exige dedicación total y exclusiva de lunes a viernes. En cambio, un Executive MBA o un programa a tiempo parcial concentra las sesiones en dos o tres días por semana, lo que permite compaginarlo con el trabajo o con responsabilidades personales.
  • Los costes totales asociados a estudiar un MBA. Es conveniente considerar tanto la matrícula del máster y restos de pagos, así como los gastos adicionales asociados al lugar de residencia para el periodo del impartición del máster.
  • Acreditación y prestigio. Fijarse en la institución que lo imparte y si cuenta con un profesorado referente (con experiencia directiva y docente) nos ayudará a hacernos una idea del nivel de calidad del MBA.
  • Perfil del alumnado y networking. Conocer la experiencia y trayectoria de antiguos alumnos puede revelar la pertinencia real del MBA, además de la importancia de establecer conexiones profesionales durante e incluso después de la formación.

Evita los errores comunes al elegir un MBA

La elección no debe basarse exclusivamente en el renombre del centro educativo. Es crucial evaluar aspectos como el retorno de la inversión (ROI), que refleja claramente el beneficio económico futuro comparado con el coste inicial. Existen plataformas especializadas como Tu Máster MBA donde es posible obtener amplia y detallada información de todas las opciones disponibles: desde los mejores MBA por ciudad o país, modalidad, precio de la matrícula, duración, idiomas en los que se imparte el MBA…

Dicho todo lo anterior, elegir estudiar un MBA supone mucho más que añadir otro título al currículum. Se trata de dar un impulso clave a la vida profesional. Cuanto más se investigue antes de elegir qué MBA estudiar, mayor nivel de probabilidad habrá de acertar, significará una inversión acertada de dinero, mayor será la satisfacción del alumno y mejor se ajustará el MBA a su presente y a su futura realidad profesional.