Por muy clásico que sea un cuento siempre puede ser sometido a revisiones y adaptado a los nuevos tiempos. Esta revisión puede ser más que singular si tenemos en cuenta la aplicación de las nuevas tecnologías, unidas a la creatividad, como la que ha hecho Tomas Nilsson para ilustrar a la moderna Caperucita Roja.
No está en español pero la historia que nos cuenta esta tan incrustada en nuestra mente que entendemos todo perfectamente.