
La música clásica, contada a niños: así enseña esta infografía que no es para dormirse, sino para imaginar (y moverse)
La música clásica arrastra tópicos que la alejan del aula: “aburre”, “es difícil”, “no es para todos”. La infografía “¡Música clásica: no es para dormir, es para soñar (y bailar)!” desmonta esa idea con humor y cuatro mensajes sencillos: la orquesta es una fiesta de instrumentos, los compositores también fueron niños y se equivocaban, los conciertos cuentan historias sin palabras





