A los niños les resulta muy divertido decir trabalenguas, aunque también es cierto que les cuesta mucho trabajo que les salga bien. Desde que empiezan a manejar el lenguaje deberían trabajarse con ellos, desde lo más sencillo a lo más complicado y con ellos fomentan la atención, la memoria y el desarrollo del lenguaje.
A continuación pongo uno que a mí me gustaba mucho, y del que como ya sabéis hay muchas versiones.
«Por el río van tres tablas
encaravinculadas,
el desencaravinculador
que las desencaravincule
buen desencaravinculador será»