A los más pequeños les encantan los juegos de sonidos. Aprender las onomatopeyas de los animales es el primer paso para que aprendan a hablar y a expresarse sin miedo. Por ello, el cuento musical de «La granja» es una excelente opción para animales a aprender los sonidos que emiten los animales del campo.
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Dicho esto, os dejamos con el cuento musical de «La granja» que podéis contar a vuestros pequeños, eso sí, siempre acompañados de algún instrumento musical. ¡Veréis que divertido!
Érase una vez un patito (cua cua, -corcheas-), que vivía en una granja con sus papás y el resto de los animalitos. El patito Paquito era muy pequeño, por lo que todavía no había conocido a los animales de la granja. Un día por la mañana su mamá se fue a dar un baño, y fue entonces cuando Paquito aprovechó para irse a dar un paseo por la granja a hacer amigos.
Nada más salir se encontró con un animal muy grande que casi le pisa (pon,pon,pon,pon golpes con los pies -blancas-). El patito se asustó y le dijo: «No me comas, no he hecho nada…» (sonido de la vaca riéndose con un móvil) «Ja ja ja, no te voy a hacer nada», dijo la vaca.
Mientras Paquito hablaba con la vaca se acercó un perro (gua,gua gua gua, -una negra y tres corcheas-). Le preguntó qué hacía allí sin su mamá y él le contó que quería hacer nuevos amigos. El perro le dijo: «Acompáñame, vamos a conocer a otros animales, yo iré contigo para que no te pase nada».
Llegaron a un sitio donde había mucho pienso y olía un poquito mal. Sólo se oía (hiiiii, – blanca- ), era el caballo. El perrito le contó la historia y el caballo dijo que fueran a casa de Doña Mariana, una gallinita que acababa de tener pollitos y también querían hacer amigos. Así que se fueron para allá.
Cuando llegaron allí llamaron a la puerta (toc,toc,toc,toc golpe en la mesa, -negras-) y Doña Mariana dijo: (co co co, -negra y corcheas-) y les invitó a conocer a sus pollitos.
Paquito y ellos se hicieron muy amigos, pero se hizo tarde y se puso a llover (ruido con papel arrugándolo).
Doña Mariana cogió su paraguas y acompañó, junto con sus pollitos, a Paquito a casa. Por el camino cantaban alegres esta canción:
Patos, pollos y gallinas van,
Corriendo por el gallinero están
Perseguidas bárbaramente,
Por el patrón, por el patrón.
Este cuento está pensado para que se realicen los sonidos con algún instrumento musical.